SOLO POR TI

CAPITULO 14

Me removí una vez más en mi cama; el dolor de cabeza, el malestar en el cuerpo y la irritación en los ojos no me dejan conciliar el sueño, con dificulta moví mi cuerpo a la izquierda dando la espalda a la pared, hago un pequeño quejido de dolor al realizar el movimiento, los músculos me duelen y el cuerpo lo siento pesado, todo a mi alrededor da vueltas.

El despertador sonó con fuerza, solté un suspiro con pesadez. Retire las sabanas de mi cuerpo y me senté al borde de la cama, baje la cabeza a media aspa, mi cabello cayo hacia adelante cubriendo mi rostro, ocultando la expresión melancólica que estoy teniendo y he tenido en los últimos tres días. Tome aire pesadamente una vez más y lo solté con desgana, me dirigí al cuarto de baño arrastrando los pies sobre la baldosa de mi habitación.

Al estar dentro de la ducha abrí la llave y el agua cayo con fuerza golpeando mi cabeza y bajando rápidamente por todo mi cuerpo hasta perderse por el drenaje. Es una sensación incomoda sentir el frio del agua sobre mi piel contra lo caliente que se encontraba en estos momentos, me hacen soltar un quejido de molestia...tengo fiebre, lo sé, por tres días sin alimentarme bien, el dormir poco y encontrarme encerrada en mi apartamento para alejarme de la cruda realidad solo me hicieron caer en un deplorable estado...

Sonreí con desconsuelo al volver a la misma conclusión; que soy patética por encontrarme en este estado y por darme cuenta que la lengua es el azote del ser humano y las palabras dichas en su momento "el amor no existe, deseo nunca enamorarme" era mi escarmiento en estos momentos.

Una hora después me encontraba lista para iniciar mi día de trabajo, antes de salir me tome unas pastillas para el malestar y oculte mis orejeras y cualquier rastro de palidez con maquillaje. Tres días fueron suficiente para dejar salir toda mi tristeza, esos tres días bastaron para no olvidar mis sentimientos, pero si desahogar mi pena y ahora necesitaba volver a mi vida. Este suceso no me detendría para alcanzar las metas que me he propuesto lograr, este suceso no podía tirarme a la soledad y el abandono total de todo lo que he alcanzado y lo que me falta por alcanzar.

El amor es así, a veces se gana otras veces se pierde, pero siempre se aprende.

[...]

–– ¿Dónde has estado Sakura? –– Me pregunto Jiraiya con un tono de molestia. Se cruzó de brazos y su expresión se tornó seria esperando una respuesta.

Solté un suspiro, deje mi abrigo y mi bolso sobre el escritorio.

––En casa –– respondí de forma natural. Tome mi bata para empezar a trabajar.

Jiraiya arqueo una ceja al escuchar mi respuesta. Si era una descara porque desde que salí de la casa de Naruto solo le envié un mensaje con unas simples palabras "no podré ir a trabajar por tres días" y no argumente el motivo de mi ausencia.

––Sabias que Ino te ha buscado durante tres días. Te llamo y dijo que te fue a buscar a tu casa pero nadie le abrió.

––Si estaba en casa –– tome los documento que reposaban sobre el escritorio –– Y, si vi los mensajes tuyos y los de Ino, escuche el timbre de mi casa, pero no quise contestar ni abrir.

Jiraiya guardo silencio unos segundos. Yo tomaba los documentos uno a uno y lo miraba de soslayo, al ver la preocupación reflejada en su mirada gire sobre mis talones para dirigirme a la otra sala.

–– ¿Por qué? –– Me cuestiono en un murmuro haciéndome detener. –– ¿Porque Sakura?

Apreté los documentos sobre mi pecho he inspire hondo, una punzada de dolor se instaló en la parte frontal de mi cabeza, los malestares estaban volviendo.