CAPITULO 19

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No sé cuánto paso de lo que llore, no sé cuánto tiempo paso de lo que cubrí mi cuerpo completo con la manta y me posicione en modo fetal mientras lloraba como una incontrolable magdalena...soy tan patética, odio sentirme de esta manera.

El dolor de cabeza era inminente por mi estado y mi cuerpo volvía a fallar, la fiebre había aumentado haciéndome delirar, porque en este instante puedo sentir los brazos de mi madre rodeándome la cintura mientras me susurra al oído lo que tanto deseo olvidar, lo que tanto quiero superar y demostrarle que estaba equivocada que el amor si existe y luchando se puedo llegar tener la felicidad, la felicidad en él..."¿será que estoy siendo demasiado ilusa?" Con ese último pensamiento cerré los ojos para dormir nuevamente.

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Al despertar, llevé mi mano a mi rostro, la luz del sol me daba directo en la cara, "¿cuánto dormí?" Frote mis ojos, me estire sobre la cama y solté un bostezo, por alguna extraña razón me sentía perfectamente bien, nada me dolía, eso sí era extraño, un viento caliente pego sobre mi cuello me hizo girar la cabeza, ahogue un grito de terror al ver a Naruto acostado a mi lado, en mi cama, habíamos dormido juntos, "¿será que hicimos algo?" No, puede ser estaba enferma igual no recuerdo nada, moví mi cuerpo hacia la orilla de la cama y salir de ella, pero las manos de Naruto me detuvieron, sus ojos se abrieron lentamente.

––¿Q-Que haces aquí? ¿Cuándo llegaste? ...hicimos...algo a noche –– lo último lo murmure, sabía que estaba roja de la vergüenza, y tenerlo tan cerca y no haberme dado de cuenta me ponía nerviosa porque no estoy segura si dije o hice algo que no debía

––Primero mocosa se dice buenos días –– dejo escapar un bostezo, soltó mi mano para frotar sus ojos, se veía cansado y no comprendía él por qué. Antes de poder formular alguna pregunta siento el pellizcó leve en mi brazo.

––¡Oye eso duele! –– vocifere, frotándome el brazo. fruncí el ceño, como se atrevía. El rostro de Naruto se tornó serio y se sentó en la cama de frente a mí y soltó otro suspiro relajando su expresión.

––No me veas como si me quisieras matar por ese pellizco leve que te di...además te lo mereces, te dije que contestaras tu teléfono cuando te llamara –– se acercó a mí, y poso su mano en mi frente, aquel contacto me hizo sonrojar y dar un vuelco a mi corazón –– Ya no tienes fiebre eso es bueno, cuando regrese y te vi otra vez hirviendo en fiebre, estabas inconsciente temblando no sabes lo asustado que estaba.

––Ya veo...–– murmure apagado desviando la mirada, tu mano aún se encontraba tocando mi frente y no me había percatado lo cerca que estamos el uno del otro. –– pero, ¿cómo siento mejor? no recuerdo haber tomado ninguna de las pastillas que me dejaste.

––Bueno, llame a mi prima Karin, ella es doctora, vino hasta acá, te reviso y te aplico los medicamentos correspondientes, me pidió que no me alejara de ti y la llamara si empeorabas –– explico poniéndose de pie, para ir a la mesita a tomar unas pastillas.

––No sabía que tenías una prima, tengo que darle las gracias y disculparme por las molestias causada.

Indique pensativa, Naruto frunció el ceño levemente y dejo las pastillas de golpe en su lugar, se veía enojado.

––Sakura Hanuro eres realmente malagradecida –– mascullo entre dientes, eleve una ceja al no comprender porque lo decía, si lo estoy siendo al querer darle las gracias a su prima por la ayuda –– gracias y las disculpa deberías dármelas a mí, que fui yo quien te cuido toda la noche.

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