CAPITULO 13

335 34 3
                                    

–– ¿Oye estas bien Sakura? Oye me escuchas...¡¡Sakura!! –– Me levante de golpe al escuchar el grito de Jiraiya a la altura de mi oído.

––Porque gritas, casi me dejas sorda. –– Me queje introduciendo un dedo índice a mi oído para lograr destaparlo. –– ¿pasa algo? –– Jiraiya movió el puente de su nariz con frustración y negó con la cabeza.

––Eso te pregunto a ti, desde que llegaste has estado distraída, miras el teléfono cada minuto y eso por no decir segundo. –– solté un suspiro y me deje caer de nuevo a la silla.

––La verdad, no sé nada de Naruto, lo llame en la mañana pero no contesta, le deje un mensaje pero al parecer no lo ha visto porque no me ha contestado –– indique con evidente preocupación.

Observe la pantalla de mi teléfono una vez para saber si había visto el mensaje en que sea...pero nada, algo no me deja tranquila, desde ayer en la mañana me siento con una incomodidad en mi pecho acompañado de un mal presentimiento, o solo será mi imaginación.

––Pero miren a la niña que no creía en el amor, ahora está completamente enamorada ––Comento con burla sacándome de mis vacilaciones.

Rodé los ojos y me maldije internamente por ser tan obvia.

––No estoy enamorada –– Mentí. No quería decirle a medio mundo que estoy enamorada como estúpida de Naruto Uzumaki y que me tiene en la friendzone. Ok eso si es deprimente –– simplemente estoy preocupa, somos amigos y es normal como amigos que somos este pendiente si está bien o está mal. –– Lo argumente lo más convincente que pude.

Jiraiya elevo una ceja.

––Sera... –– Hizo una pausa y me vio fijamente, le sostuve la mirada sabía que si la desviada era mi fin –– Porque mejor a la hora de almuerzo lo vas a visitar a su casa, así te cercioras que está bien y puedas estar tranquila.

Asentí con la cabeza y mire el reloj, apenas eran 10:30 de la mañana. Solté un suspiro y me puse de pie para continuar archivando las historias clínicas de las mascotas. Ya habían pasado 10 minutos desde que empecé, ese bendito reloj no se movía nada y mi teléfono no sonaba para nada, porque cuando uno quiere que el tiempo pase más rápido sucede lo contrario.

Mire por encima de mi hombro, al sentir la mirada penetrante de Jiraiya. Decidí a mí pesar concentrarme en el trabajo para que el tiempo pasara más rápido.

––Sakura ya son las doce –– Me informo Jiraiya, deje los documentos y camine despacio hacia el perchero del consultorio. No podía demostrar lo desesperada que estaba por salir como el corre camino.

––Gracias, nos vemos más tarde –– Indique tomando el pomo de la puerta. Cerré la puerta tras de mí y antes de dar el primer paso sobre la acera salí corriendo lo más rápido que pude.

Tropecé con varias personas de camino, solo podía gritarle un "lo siento" que lo más certero que se lo llevo el viento. Al estar frente a la casa de Naruto apoye mis manos sobre mis rodillas y trate de recuperar el aliento perdido, al regular la respiración me erguí completamente y mire atreves de la venta, la casa estaba sola, "será que está trabajando" me dije a mi misma, pero recordé casi al instante que Naruto tenía dos semanas libres, tome mi celular y le marque nuevamente, como veces anteriores timbraba y al final me mandaba a buzón.

Un nudo se formó en mi garganta y el mal presentimiento que tuve desde el día anterior se hizo más fuerte. Empecé a tocar la puerta con fuerza mientras gritaba su nombre, no tenía respuesta. Me di una cachetada mental al no recordar donde el guardaba el duplicado de la llave.

Me acerque al arbusto a mano derecha y rebusque en la tierra hasta encontrar una bolsa roja que contenía la llave. La introduje en la cerradura y la abrí.

SOLO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora