CAPITULO 12

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–– ¿Por qué nunca vi a tu madre el tiempo que estuvo aquí? –– Solté la pregunta al aire. Naruto se atoro con el jugo que estaba tomando, tosió varias veces.

Arque la ceja al ver como desviaba la vista para responderme.

––B-Bueno...no se dio la oportunidad, trabajo todo el día –– aclaro sin verme a la cara –– claro como hijo compartía con ella los fines de semana, en el trascurso de la semana ella salía a visitar a sus amigas entonces yo venía a visitarte a ti...quiero decir a Kurama

Mi corazón se agito levemente al escucharlo, era un hecho que mis sentimientos continuaban ahí, a pesar que he tratado de suprimirlos no puedo, esto solo me hace entrar en la dolorosa controversia si alejarme o quedarme a pesar que se de ante mano que no tendré oportunidad solo puedo ser una amiga nada más...solo amigos.

Deje mis pensamientos de lado y sonreí al verlo frente a mi haciendo gestos en su rostro cuando no sabe que contestarme, reí un poco más fuerte al verlo hacer un pequeño puchero que lo hacía ver tan lindo.

–– ¿De qué te ríes? –– pregunto cruzándose de brazos y viéndome con el ceño levemente fruncido. Tape mi boca para que otra carcajada no se me saliera.

Tome aire para recuperar la seriedad que debía tener para responderle.

––De ti –– respondí con una larga sonrisa. –– Eres mal mentiroso

––Como sabes que es mentira lo que te estoy diciendo.

––Dices que pasabas los fines de semana con ella... –– moví la cabeza pensativa –– pero todos los fines de semana ibas a mi casa y te quedabas todo el día.

Su expresión cambio completamente a una de sorpresa y un sonroso se instaló en sus mejillas.

––B-bueno...lo que pasa...lo que ocurre...

––No importa –– lo interrumpí el me vio confuso, relaje mi expresión y le sonreí –– sabes me alegra mucho que hayas ido a visitarnos durante todo este tiempo. Es lindo tenerte cerca eres muy importante para mi Naruto...gracias por ser mi amigo

Por instante vi un deje de tristeza en sus ojos, pero fue cambiada casi al instante por una sonrisa, haciéndome ver que con más seguridad que entre los dos solo hay eso una simple amistad y que solo yo abarco esos sentimientos que van más allá.

––Me alegra escuchar eso, Sakura...que te parece ir al nuevo circo gigante de dinosaurio que se abrió en el centro de la ciudad.

Asentí con la cabeza emocionada, había querido ir desde que lo inauguraron, pero la falta de tiempo y de dinero solo me hicieron verlo por fotos que compartían algunos conocidos por redes sociales...deprimente lo sé.

––Te paso a recoger mañana a las 5 de la tarde, es una promesa –– me dijo mostrando su meñique.

––Eres un niño –– respondí con burla al ver que su intención era que yo hiciera lo mismo para cerrar la promesa, me vio expectante, negué con la cabeza e hice lo mismo –– es una promesa.

Al despedirnos me quede sentada en aquella banca, el viento soplaba levemente y el cielo estaba completamente estrellado, solté un suspiro y me repetía que lo de mañana no era una cita, solo era una salida de amigos, que la invitación que me hizo no había generado ilusiones innecesarias en mi subconsciente haciendo que mi imaginación volara más halla.

[...]

––Cálmate Sakura, todo saldrá bien –– me repetía Ino por enésima vez en tres horas de lo que me estaba ayudando arreglar, yo no podía quedarme quieta por más que intento no podía, toda la noche me la pase dando vueltas en mi cama repitiéndole a mi necio corazón que solo era una salida de amigos que no había razón alguna para emocionarse.

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