CAPITULO 35

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Golpe tras golpe suena en algún parte, un segundo de silencio y un estruendo sacude el lugar, demasiado cansando, siento el cuerpo demasiado cansado para moverlo y mucho menos para abrir los ojos y saber que es y de donde proviene aquel sonido, quiero seguir durmiendo, quiero seguir en esta oscuridad, donde sé que nada ni nadie me puede dañar. Había llegado a mi limite, ya no podía seguir, era más fácil haber renunciado al principio y haberme ahorrando tantas lágrimas y tantas desventuras si tan solo lo hubiera hecho, si mi madre tenía razón al final, era mejor nunca enamorarse, era basura y una perdedora igual que ella, me vuelvo un capullo en esta oscuridad y me dejo llevar mucho más muchos más...

––Sakura...Sakura despierta, por favor despierta –– ¿De quién es esa voz? Se siente tan familiar –– Por favor, no me dejes solo, tu tampoco lo hagas, ¡despierta Sakura! –– tampoco quieres estar solo, si yo no le hago bien a nadie, todos los que están a mi alrededor sufren, todos los que están a mi lado dicen que me quieren, pero al final es mentira, ellos ven el moustró que hay dentro de mí, aquel moustró que dice que siga durmiendo porque soy innecesaria en este mundo.

Algo húmedo cae sobre mí, y aquella acción se repite una y otra vez, mientras algo cálido se esparce desde mi mano, es tan cálido y al tiempo melancólico, quiero llorar, aferrarme al dueño de esa calidez y llorar con fuerza.

––¿Ella estará bien? –– Escucho otra voz familiar, decir con preocupación. No hay respuesta a esa pregunta y el silencio vuelve a inundar mi espacio, la calidez que me estaba envolviendo comienza a desaparecer y la humedad que caía dejo de hacerlo. Al final esto es lo único que me queda...soledad

Unos brazos me rodean desde la parte de atrás, y otra calidez que no sentía desde niña me volvió a invadir.

"Mi niña" resonó en mi oído haciéndome temblar "despierta mi Sakura, no te duermas aun no lo puedes hacer mi niña" era ella de nuevo estaba aquí, hablándome dulcemente como lo hacía antes que la desgracia llegara a nuestra vida "lo siento, perdóname por dejarlos solos, perdóname por el concejo dado" la humedad la sentía en mi espalda eran lágrimas, aquella persona mientras me abrazaba fuerte, pero con tanto cariño lloraba por mi culpa "eres una chica fuerte siempre lo has sido, estoy tan orgullosa de ser tu madre, regresa hay personas que te aman y esperan por ti, no los dejes solos"

Dijo eso ultimo para desaparecer dejándome mi cuerpo expuesto al frio de esta soledad, llore, en esta oscuridad llore como nunca en mi vida he llorado, estoy gritando con fuerza mientras las lágrimas brotan, no quiero vivir asi, no quiero ser asi ¡No quiero!

––¡Sakura! –– Un grito desgarrador se escuchó opacando mis propias exclamaciones haciendo que de golpe mi cuerpo se sacudiera y abriera los ojos.

Demasiada luz, respiro con dificulta, unos bultos borrosos se mueven por el lugar y una luz más pequeña se acerca a mi ojo derecho, me siento confundida ¿Dónde me encuentro? Poco a poco los bultos fueron tomando forma y el rostro de un hombre mayor que no logro reconocer me observa con detenimiento

––El ritmo cardiaco se está normalizando –– Dice una segunda voz ¿a quién están estabilizando?

––Apliquen suero e inyecten en él los medicamentos ya indicados –– Dijo aquel hombre sin dejar de mover aquella luz sobre mis ojos –– Me escucha señorita Sakura.

Su voz se escucha lenta y al mismo tiempo fuerte haciendo que los oídos me duelan, noto su expresión suavizarse.

––Está escuchando, por el momento debe descansar, llévenla a observación y chequeen su ritmo cardiaco cada media hora, y también estén pendientes de sus signos vitales necesito que cuando la chequeen la despierten, hagan sonidos para ver si escucha y observen si hay movimientos en sus manos y pies. –– Ordena aquel sujeto, no comprendo él porque y para quien son esas órdenes...tengo tanto sueño

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