CAPITULO 39

148 16 3
                                    

––Pero, ¿cómo es eso posible? Yo cuidaba a Kurama tú fuiste el que me pediste que lo hiciera, me seguiste. –– Naruto negó lo que dije.

––Kurama le pertenece a Menma, uso su perro para acercarse a ti, te siguió para que aceptaras –– Me encontraba muda

––¿La madre de ustedes se encontraba en casa? –– Indague recordando esos primeros días ya que mantenía en mi casa y una vez dijo que venía a visitarme a mi...

––Si, mi madre estuvo con nosotros unos días, le hacíamos creer que vivíamos en la misma casa, cuando ella salía con sus amigas Menma salía de casa y regresaba unos minutos antes que nuestra madre y el show de la familia feliz volvía a comenzar. Esa actitud despertó mi curiosidad y lo mandé a investigar y supe la razón.

Naruto me vio fijamente y yo hice lo mismo, comprendo que fue lo que ocurrió.

––Llevado por tu curiosidad decidiste acercarte a mí, he hiciste lo mismo que la primera vez, te hiciste pasar por Menma –– Naruto desvió la mirada, este idiota no aprendió nada del pasado y una cacheta no sería suficiente para calamar la ira que crece como espuma en mi interior.

––Al principio fue curiosidad, pero la forma en que me tratabas pensando que era Menma me dio alegría y tranquilidad, en un punto quería ser yo, algo que no he sido por mucho tiempo, ese día cuando te abriste a mí y te brindé mi amistad fui sincero, pero cuando Menma te detuvo esa noche de hacerle daño a tu madrastra y como mostraste tu debilidad frente a él, me dolió, pensé que esa parte de ti no la conocía él y eso me hacía sentir bien.

Naruto se puso de pie y se acercó al lago.

––De nuevo era egoísta ¿cierto? –– Mascullo entre diente, dándome la espalda –– Al día siguiente que te fui a buscar y saber que te fuiste, deduje que algo grave había ocurrido, en la noche que camine a tu casa creyendo que posiblemente ya habías regresado, supe que llegue tarde a tu encuentro porque era Menma el que estaba esperando por ti.

Mi corazón se agitado y mi cuerpo se empieza a sentirse rígido, no sé cómo reaccionar ante sus palabras, cuantas emociones puedo identificar en estos momentos, tristeza, felicidad, impotencia, rabia o confusión al escucharlo, cubrí mi rostro con mis manos y cerré los ojos un instante, demasiada información, mucha para procesar en este instante.

––El día que cumplió un mes de estar Kurama contigo y Menma fue a recogerlo, los vi de lejos –– retiré mis manos de mi rostro y me sorprendí ante sus palabras –– Por el ambiente que los rodeaba, la expresión en el rostro de Menma supe de inmediato que él se iba a confesar, debí haber dejado las cosas de ese tamaño rendirme, pero no lo hice no pude hacerlo.

––La expresión amarga en el rostro de Menma al ver su celular era por ti no por Hinata como yo creía en esos momentos.

––Si, ese día en la noche Menma le toco viajar y supe que mi oportunidad había llegado, por eso te invité al circo, las cosas estaban bien, pero en el fondo no era asi, tu a pesar que te encontrabas feliz pensabas que era Menma a pesar que no lo sabias –– Te giraste llevaste tus manos en los bolsillos y con rostro abatido continuaste –– No contaba que Hinata regresaría tan pronto, a pesar que apacigüé sus celos desconfió de mis palabras.

Eleve mi mano para detenerlo, ya estaba claro cuando Naruto se hizo pasar por su hermano, pero él, Menma ¿Por qué no dijo nada?

––¿Cuándo Menma supo la verdad? ¿Cuándo él supo que lo estaban suplantando nuevamente? Por lo que dices él no lo supo al comienzo.

––En los días que enfermaste, ese día que estuvimos haciendo ejercicio Menma nos vio, ese día me confronto, fue la primera vez que vi su ira desbordarse, las palabras que no pronuncio la primera vez que lo traicione me las grito esta vez, no oculto su dolor, no sonrió como aquella vez simplemente escupió el odio que sintió por mí y se volvió a ir.

SOLO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora