SOLO POR TI

CAPITULO 34

No me podía mover, mentiría si dijera que lo que están viendo mis ojos no me tiene al borde del colapso, la gente pasaba de forma borrosa y lentamente a mi alrededor, mientras mis ojos solo podían ver fijamente a la feliz pareja frente a mí, Hinata sonreía y se sonroja por momentos, Naruto le tocaba el rostro mientras sonreía y su rostro daba una expresión de amor, se despidieron de la señora y continuaron su camino por el salón saludando a otros invitados, mi garganta empezó a sentirse seca, y sin poder hacer nada y mis ojos los seguía sin pestañar.

"Que hermosa pareja" retumbo en mis oídos aquellas palabras "tú nunca te verías asi, al lado de Naruto" continuo aquella voz haciéndome sentir un vacío en el estómago, desvié la mirada, duele, duele mucho "tantas palabras, tantas cosas hechas y tantas humillaciones soportaste para nada...míralos bien" desee no haberlo hecho, al ver como se daban un leve beso y se sonrían mutuamente al separarse. "Naruto nunca te ha visto de esa manera y lo sabes, sentiste su mirada de deseo hacia ti, sentiste su mirada de lastima, pero nunca de amor, eres tan lamentable querida Sakura."

Apreté los puños en mis costados tratando de controlar el temblor que me sacude.

––Él...––trate de articular palabra, pero no salía nada. "él no te ama, al igual que tampoco lo hace tu mejor amiga" baje mi rostro siendo incapaz de continuar viendo ––Debe haber una explicación a todo esto –– susurre levemente, debe haberlo. "eso crees, si, la explicación es más clara si la vez por ti misma" escuche.

Eleve mi rostro y ahí estaba la respuesta, Ino saludaba a Naruto y Hinata como grandes amigos, Shikamaru estrecho la mano de Naruto mientras Ino abrazo a Hinata, los cuatros se encontraban en su propio mundo, Shikamaru dijo algo y los tres rieron al tiempo.

"Vaya y decía ser tu amiga, no me extraña que ella jugara a tu espalda. ¿Qué, no lo puedes creer?"

Sacudí mi cabeza y todo a mi alrededor se estaba poniendo negro y la voz continuaba "era lógico que ella te traicionaría, si tu conseguías el amor de Naruto, tu serias feliz y en cambio ella no, porque tendría ella que estar metida en un matrimonio falso sufriendo lejos de su amada Temari, mientras tu siendo feliz junto al hombre que amas...eso sería tan injusto" mordí mi labio inferior y mi vista se nublo por las lágrimas. "Una vez te lo dije Sakura, no te enamores nunca, ese sentimiento solo te causara dolor y más si luchas por conseguirlo y retenerlo, pero nunca hiciste caso, ahora no solo perdiste al hombre que amas, sufres por ese motivo y te enfrentaste a una mujer que tiene lo que quieres y te quito lo único que te quedaba"

Sentí una mirada posarse sobre mí, elevé mi rostro al ver como Hinata me observaba, sus labios sonrieron con prepotencia hacia mí y al final sus labios se movieron "eres una basura igual que tu madre"

Como si todo volviera a tomar luz, la oscuridad desapareció por un instante, la música se detuvo a mi alrededor, mi cuerpo se movió hacia ellos, ya nada importaba, era una basura igual que mi madre, lo aceptaba, no podía tener nada verdadero en la vida, el amor y la amistad verdadera están negados para mí lo comprendo, pero porque tengo que ser la única que sufra en este maldito salón, porque tengo que ser la única que debo perder, porque siempre tengo que ser yo la que sufra al final ¡¿Por qué?!

Al llegar hasta ellos, Ino me observo sorprendida y los demás me voltearon a ver como si no me reconocieran, mi cuerpo se movió hacia Hinata y mi puño cayó sobre su rostro haciéndola caer al piso, Naruto me observo por un instante helado de verme a si o ver a su amada sangrado por mi golpe, pero antes que alguien pudiera ayudarla, mi pierna se movió dándole varias patadas, quería despedazar a esa mujer, quería destrozar ese lindo rostro que hizo que Naruto la prefiriera a ella, borrar su existencia del planeta para que no me quite a mi mejor amiga, me encontraba sobre ella, podía sentir los brazos de varias personas tratando de quitarme de encima de ella, la bulla de la gente que gritaban aterrorizadas por mi proceder, pero todo eso hacia un eco silencio en mis oídos porque el escuchar la voz de Hinata pidiendo auxilio era lo que me tenía en un trance, la adrenalina de sentir su cuello sobre mis manos mientras mi rodilla presionaba con fuerza su abdomen era lo único que me hacía sentir que la raíz de mis pesadillas y mis profundos miedos podían desaparecer si hago esto.