CAPITULO 33

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El ir y venir de muchas personas alrededor de la casa de Ino me dejo sorprendida al llegar, no me esperaba que los preparativos de la boda de mi amiga ya estuvieran casi listos.

––Buenos días señorita Sakura –– Me saludo uno de los empleados más veteranos de la familia Yamanaka al abrir la puerta, asentí con la cabeza ya que sentía la garganta seca –– ¿se encuentra bien? Está muy pálida.

Trato de generar saliva y pasarla con dificulta por la garganta y asi poder hablar un poco

––Solo tengo un poco de resfriado nada más ¿Ino se encuentra? –– el señor me vio unos segundos dudando un poco de mi respuesta que hasta yo no me la podía creer, ya que no tenía puesto ropa abrigadora para protegerme del frio o un tapaboca que evitara que mis gérmenes pudieran infectar a los demás al momento de estornudar.

––La está esperando en la biblioteca –– Me informo dándome paso para poder entrar, di las gracias levemente y me dirigí hacia el lugar indicado.

Hace tanto que no me venía a esta casa, al principio era tan divertido venir, ver cosas que no se ven en otros lugares, ver y leer la enorme cantidad libros que tenía, se podía comparar con una biblioteca nacional, los cuadros pintoresco que rodean la casa, el amplio jardín y la hermosa fuente que hay en medio de este, pero al pasar el tiempo me di cuenta que esta casa era tan sofocante; una cárcel de cristal, donde los dirigentes y guardianes eran los padres de Ino, individuos que prescriben que es y no es correcto hacer, y uno de su pensar; una persona no puede ser libre de pensamiento, debe seguir las normas y conductas de la sociedad ha establecido desde tiempo atrás y tú como mujer debes aceptar y tener claro que tu única función en la vida "es ser esposa, ama de casa y madre" pensamientos de siglos atrás, donde las mujeres eran sometidas por la dictadura masculina que en este caso es el padre de Ino.

Solté un suspiro levemente al recordar las veces que termine discutiendo con aquel hombre y como después de muchas palabras fuerte de parte de los dos simplemente opte por no volver a esta casa, primero por paz mental y dos por sus indirectas contra Ino por estar junto a mí, en un tiempo hizo lo posible para que no me hablara más, pero sus esfuerzos no rindieron frutos porque Ino saco su carácter fuerte y la determinación de decidir con quién juntarse, pero no logro eliminar con totalidad sus cadenas ya que está a punto de cometer el peor error de su vida.

Toque levemente la puerta, al escuchar "adelante" ingrese, al cerrar la puerta detrás de mi fui rodeada por los brazos de Ino.

––Sakura...––su cuerpo temblaba levemente y la voz ronca me indicaban que estuvo llorando.

––Aquí estoy ––Susurre sujetándola con un poco más de fuerza entre mis brazos, y por un instante el dolor en mi pecho se intensifico haciéndome apretar los dientes para evitar que mi voz saliera.

––Yo-yo no quiero continuar con esto –– Confeso soltando a llorar con más fuerza, por varios minutos me quede asi, sirviendo de pañuelo a mi mejor amiga, en estos instantes esto era lo único que podía hacer, hasta ahora la única que me ha servido de apoyo, de pañuelo y confidente ha sido ella y este era el momento de regresar, aunque sea un poco el apoyo que me ha brindado durante todos estos años.

Unos minutos después viéndola más tranquila nos encontrábamos sentadas en el mueble de la biblioteca, me había recostado un poco sobre este para poder apaciguar el dolor en mi cabeza.

––¿Te encuentras bien? –– pregunto Ino, abrí los ojos levemente y la volteé a ver, sonriendo levemente.

––Eso no debería preguntarte yo a ti –– desvió la mirada un poco, me incorpore para quedar frente a frente con ella –– Sabes que estas cometiendo un error, la vida que te espera con alguien que no amas solo es sufrimiento nada más, estas renunciando a tu propia identidad y a la persona que amas.

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