CAPITULO 8

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––Hola Sakura hace mucho que nos vemos –– me saludo divertida para acercarse a mi –– porque esa expresión no te alegra volver a ver a tu madre

Fruncí el ceño con más fuerza enmarcando mi frente ¿Qué haca esa mujer aquí? ¿Cómo supo donde vivía?

––Por favor no me veas con tanto odio, me aras llorar –– soltó una carcajada, para luego mirarme fijamente –– No le vas a dar un abrazo a tu madre.

––Tú no eres mi madre simplemente sos la perra inútil por la cual Kizashi decidió marcharse y dejar a mi madre y a sus hijos atrás –– escupí entre dientes

Sus labios se curvaron en una sonrisa sínica para empezar acercarse a mí. Al estar cerca bajo a la altura de mi oreja.

––La única inútil fue tu madre, cuando no supo cómo retener y hacer feliz a tu padre –– me susurro al oído para dar dos pasos atrás y verme con una expresión divertida ante mi rostro lleno de ira.

––Eres una maldita Mei –– resople por lo bajo tratando de contener la ira.

––Yo –– se señaló a ella misma con inocencia –– creo que está equivocada Sakura, porque la única maldita aquí eres tú, al no ir al entierro de mi amado Kizashi, pero tengo que hacer un alto no puedo decir que tú eres la más maldita, creo que ese título lo lleva tu madre al morir y dejarlos solos.

Mis ojos se abrieron grande y me estremecí visiblemente.

––Es lo que siempre has creído no Sakura, "¿Cómo fue capaz mi madre dejarnos solos?" no es lo que has pensado. Si irse de este mundo porque un hombre la dejo, olvidándose del sufrimiento que les acusaba a sus propios hijos.

¿Porque hacia esto? ¿Porque me afectan sus palabras? Yo no odio a mi madre y tampoco he creído que ella haya sido una maldita por habernos dejado.

––Cállate –– respondí a media voz. –– ¿Por qué haces esto? ¡¿Por qué?!

Se encontraba jugando con un mecho de su cabello. Se detuvo al escuchar como eleve la voz en la última palabra. Me observo por unos momentos.

Mi cuerpo temblaba lo aceptaba, la rabia contenida en mi ser, de lanzarme a ella y ahorcarla con mis propias manos recorrían por todo mí ser.

––Porque siempre te he odiado –– murmuro con rabia. Para luego sonreír –– a pesar que tu padre nunca los volvió a ver siempre los tuvo presente más a ti y eso siempre lo odie y lo odio más al negarse a darme un hijo porque no quería que nadie más ocupara el lugar de ustedes dos.

Su respuesta me había tomado por sorpresa, Kizashi siempre nos tuvo presente, entonces porque nunca volvió a vernos ¿Por qué?

––Fueras visto el rostro de tu hermano, al llegar a la ceremonia para despedir a tu padre, fue tan divertido cuando todos lo despreciaron y lo llamaron mentiroso al decir que era el hijo de mi marido. Pero sakura por que no fuiste, la que más deseaba de ver era ti y mostrarles a mis amigos esa misma expresión que tienes en este momento.

Kurama se puso detrás de mí, solté el collar y el bolso cayó al piso, al pensar el sufrimiento que tuvo que haber sentido mi hermano, me lleve la mano a mi pecho me dolía y el dolor se intensifico al recordar que tal vez por eso fue su insistencia en llamarme y el pedirme que fuera. Porque no vi detrás de sus palabras.

Apreté los puños y relaje mi rostro, no podía permitir que esta mujer me pisoteara no podía hacerlo.

––Fuera sido divertido, pero es una lástima que tuviste que venir hasta acá para nada –– sonreí con superioridad

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