CAPITULO 21

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Una semana había pasado desde mi confesión, una semana había pasado donde había hecho de todo para estar más cerca de ti, las llamadas eran más frecuentes que antes, al igual que los mensajes de texto, a pesar que en ocasiones no había respuesta en lo último, no me desanimaba continuaba, porque sabía que no sería fácil lograrlo, nada de lo que uno quiere realmente en la vida es fácil de conseguir.

No contaba con la ayuda de Ino en el momento porque le toco viajar con su familia por "negocios familiares" a pesar que me podría imaginar a que se refería con eso, pero en compensación tenía las revistas que tocaban el tema que me interesaba <relaciones> al tomar la primera revista llamada "Pink" la portada decía "como conquistar a tu bais" me tocó buscar en internet que significaba esa expresión, no soy vieja, pero no estoy muy al tanto de las nuevas expresiones lingüística utilizada por los adolescentes hoy en día.

Pase las hojas lentamente al terminar de leer el último párrafo, mis ojos se abrieron con sorpresa a cada indicación, ahora si me sentía vieja tal cual, cuando tu abuelo descubre el internet o le enseñas a utilizar el teléfono táctil. Cerré la revista de golpe al leer lo que tendrías que hacer si ninguno de los anteriores tips funcionaban.

"Sí nada de lo anterior funciona, tu cuerpo será tu última opción, se sexy, lanzada, muestra más tu piel y en un punto acorralado y viol..."

No era una santurrona, sabía lo que significaba eso, pero no lo miraba como una opción esa parte, oh sí. No, definitivamente no.

Leí varias revistas y tome las que considere un poco más acorde a mi criterio, por ejemplo.

1. Siempre sonríe, la sonrisa es un gesto de complicidad y muy contagiante.

2. Algunos hombres les gusta que la mujer sea detallista, pero no tanto por las cosas compradas si no hechas, tu esfuerzo lo conmoverá.

Empecé a practicar mi sonrisa frente al espejo varias veces, a pesar que era innecesario hacerlo porque cuando estoy junto a él me sale de forma natural, al punto que al inicio me hacía sentir tonta y trataba por todos los medios de ocultarlo sin resultado efectivo porque todos se daban de cuenta. Recordé que le gusta a Naruto a parte del ramen, y entre sus cosas que le hacía falta o que tanto decía decir querer...el bombillo se me iluminó al recordar la ves que manifestó que deseaba tener una almohada con bordados, no mentiré me reí mucho ese día, era como una niña, pero una niña con un rostro muy tierno cuando hacía pucheros.

Teniendo la idea clara busque tutoriales en internet, compre todo el material necesario y el sábado en la noche después de trabajar me senté en la sala a coser, no era buena y varios pinchazos me lleve, realice las figuras; un remolino en la parte alta figurando al sol, en el centro un árbol de cerezos que sus hojas se alargaban dándole cobijo a mariposas, si ese había sido el bordado que él quiso en ese momento y en esta noche me esforzaba por terminar.

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A la mañana siguiente desperté con el ruido del carro recolector, no desperté como otros "con los rayos del sol entrando por la ventana y dándole en el rostro" ...muy lindo, pero no. Me desperté de golpe al recordar que si no sacaba la basura hoy tendría que esperar hasta el miércoles y esa no era una opción.

Salí corriendo a la cocina, tome la bolsa y salí de prisa, completamente desaliñada, unos minutos después me adentraba a mi casa completamente agitada después de cuatro cuadras corriendo detrás del carro, tome una bocanada de aire para calmar mi agitación y miré la almohada ya terminada sobre la mesita de la sala, pensé por un instante ¿qué diría de mi regalo? ¿Lo rechazaría? ¿Me diría que de la única persona que desea regalos de ese tipo es de Hinata? ...negué con la cabeza y alejé de mi mente todo pensamiento negativo que me pudiera desalentar, necesitaba llenarme de positivismo.

SOLO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora