La Descendencia de la Isla de los Perdidos

Capítulo 3: Hoy igual que ayer, pero nunca igual.

"Bella y Bestia son..." —La Señora Potts, La Bella y la Bestia.

La vida en Auradon era perfectamente para Mal. Ella se emocionaba al encontrar una nueva aventura pronto, habían vencido a Maléfica, ahora Uma. Verdaderamente, el bien siempre triunfaba sobre el mal ¿verdad?

Ella estaba en la carroza real (una limusina) observando el horizonte a través de la ventana, mientras se dirigían hacia el Castillo Encantador, hogar de Cenicienta.

—¿Observando la hermosa vista, o apreciando tu querido hogar? —pregunto una voz.

Mal se giró para encontrar a su rey, al príncipe de sus sueños, el único que la amaba como era, Ben, hijo de Bella y el heredero de Bestia.

—Las dos cosas, ¿no te parece increíble lo que puede contrastar la Isla de los Perdidos con Auradon? —pregunto ella, mientras apoyaba su mano en su barbilla.

—Siempre lo pensé —dijo Ben dulcemente, besando la mano de Mal.

Mal sonrió. Su vida era como un cuento de hadas, encantadora y perfecta, un cuento que hace mucho tiempo ella nunca se imaginó que viviría. Pero aveces se preocupaba de que este bello cuento llegara a su fin.

Pero rápidamente ella borraba esa idea de su mente, vivía en Auradon, tierra de los cuentos de hadas y finales felices, hogar de doncellas que amaban a bestias, de princesas que se casaban con ladrones, de sirvientas que se casaban con príncipes. Verdaderamente, Auradon era un lugar donde el amor triunfaba, y los deseos a buenas personas se hacían realidad.

—Hoy te ves hermosa como siempre, que afortunado soy de mis ojos puedan apreciarte —dijo Ben a Mal, mientras acariciaba unos de sus rizos púrpuras.

De hecho, Ben decía la verdad, Mal llevaba un vestido elegante de cuero púrpura con negro y verde, una pequeña tiara dorada con esmeraldas verdes y unos guantes que descubría sus dedos y sus uñas pintadas de malva.

Lucia como una princesa rockera, encantadora, elegante y lo mas importante vestía como ella misma. Con sus colores oscuros y favoritos.

—Tanta dulzura y me vas a dar caries —Mal rio entre dientes arqueando una ceja.

Ben rio entre dientes. Eso lo hacía ver adorable, especialmente por su traje de color azul, blanco y amarillo. Su cabello de color miel estaba peinado elegantemente.

—¿Ben puedes repetirme por qué vamos a Cinderellasburg? Está relacionado con los otros eventos de la Celebración de Auradon —pregunto Mal curiosamente.

Ella recordaba las muchas festividades a las que había asistido, solo que esta vez ella no iría con vestidos de princesas y con una cabellera rubia. Ahora, lo haría siendo ella misma, revelando su propio ser.

¿Podrá la realeza de Auradon aceptarla tal cual como vestía y lucia ahora?

Mal supuso que si Ben siendo el Rey la aceptaba como era, los demás nobles podrían.

—No es una gira, Mal. Veras Cenicienta y el Príncipe Encantador ofrecen una celebración para todos los reinos de Auradon. El Baile en honor a los Héroes y Heroínas de Auradon. —Ben explico alegremente.

—¿Y cual es el motivo de hacer ese baile? Si que celebran aquí en Auradon —Mal alzo sus cejas.

—Bueno, es un baile que siempre se hace en diferentes reinos anualmente, este año le toco al Cinderellasburgs, ofrecen un baile y un regalo a todos los héroes que siempre lucharon contra las fuerzas del mal, y sus tentaciones, como ustedes —Ben sonrió.

—Genial, ¿de verdad piensas que los niños villanos que estamos en Auradon somos héroes? —Mal pregunto ansiosa.

—No lo pienso, lo creo ciegamente hasta el final —dijo Ben.

Mal se sintió tan feliz y realizo una genuflexión ante Ben. Las palabras de Ben la hacían sentir tan cálida y cómoda como un huevo de dragón en un nido empollado por su madre.

—Oh Benny-Buu —ella corrió abrazarlo.

Se sentía tan protegida en sus brazos. Aunque Ben menciono sobre luchar contras las fuerzas del mal. Mal enseguida pensó en Uma, y que seguía suelta en las aguas de Auradon. Pero, simplemente ignoro eso y lo borro de su memoria, no dejaría que Uma le arruinara este precioso momento. Mal todavía recordaba como Uma había hechizado a Ben para que la amara. Al final, el amor verdadero pudo sobre cualquier magia oscura. Era como siempre decía el Hada Madrina: «El amor es más poderoso que cualquier clase de magia en el mundo.»

La carroza se detuvo, alguien toco el vidrio de la ventana.

—Señor, hemos llegado a nuestro destino —dijo Lumiere desde el otro lado de la puerta.

Ben asintió. —De acuerdo.

—¿Lista Mal? Recuerda que son fotógrafos, si puedes vencer a dragones morados y brujas marinas gigantes puedes con ellos. Además sus únicas armas son cámaras y grabadoras de audio —dijo el entrelazando sus mano—, ¿Que es lo peor que pueden hacerte?

Mal recordó como ella era acosada constantemente por el prensa y paparazzis de Auradon, ser la novia real y ahora ser una noble acaparaba la atención por parte de los medios de comunicación en Auradon.

—Lo peor que puede hacerme es escribir un mala crítica o una mala reseña. O que me golpeen con una de esas cámaras fotográficas —dijo ella riéndose.

—Entonces debemos prepararnos por si no les quieres dar una exclusiva y se ponen agresivos —Ben reía.

Mal rio aún más.

Lumiere volvió a tocar el vidrio.

—¿Lista?

—Siempre,mientras tú estés conmigo.