La Descendencia de la Isla de los Perdidos

Capítulo 17: En lo profundo

"Pobres almas en desgracia, tan tristes tan solas... " —Úrsula, La Sirenita.

El eterno azul que pinta las aguas marítimas de Auradon parecía más oscuro cuando caía la noche. La marea era calmada y silenciosa, y las olas se movían lento y con calma, como si acariciarán la arena cuando tocaban orilla. El reflejo de la luna sobre el agua parecía una enorme perla brillando en una azul casi negro, el reflejo de las estrellas en el agua parecían pequeños diamantes luminiscentes puestos en una seda negra azulada. Los vientos soplaban calmados, y frescos. Bajo el mar, la luz de la luna parecían flechas de luz fluyendo hacia el suelo submarino como lanzas plateadas, que mientras se sumergía la luz iba tomando color azul de las aguas.

Aún más profundo bajo las aguas, aún más de lo que una persona o sirena podía llegar, estaba una completa oscuridad, las oscuras profundidades del fondo del mar hacían temblar a cualquier sirena, tritón, criatura, o ser marino. Bueno,no a todos, por qué bajo un gran cañón bajo el fondo del mar, que daba a esas eternas oscuridades del mar, había algo que estaba sentada entre esa oscuridad, algo que se podía notar desde lo más claro del mar, algunos peces que pasaron cerca jugarían haber visto a una chica de cabellos turquesa, otros afirmaron que eran un pulpo gigante del mismo color. Solo se podía distinguir a aquel ser marino por el brillo de un caracol que colgaba de su cuello. Brillaba en la intensidad de un Sol bajo una eterna oscuridad. Pero lo que más parecía curioso, era que aquellos peces y criaturas que pasaron cerca jurarían haberla visto con una cara triste, y otros afirmarían que la habían escuchado gemir de llanto. Quizás era porque aquella pobre alma en desgracia estaba tan triste, y tan sola.