Capítulo 15 1/2: Meditación y decisión

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Zyma caminaba a su casa, cuando cruzó la esquina de la calle que daba a la tienda salió corriendo a toda prisa, al llegar noto que la tienda había sido asaltada, los sistemas de seguridad rotos, las ventanas destruidas, todo en ruinas. Zyma entró con cautela, toda la tienda había sido asaltada, Yzla y Zevon se miraban entre sí, Zyma sabia que los robos en la Isla de los Perdidos eran comunes, pero nunca llegaban a esta magnitud.

Yzma salio de las bodegas, toda histérica, furiosa, y algo triste. —¡No puede ser! Se robaron todo el dinero de la caja registradora y parte de las muestras y pociones para la venta —Yzma llevó las yemas de sus dedos a sus sienes, masajeándolas mientras sus arrugas adquiridas por los años se movían como un cuero suelto.

—Por suerte, no se llevaron todo las mercancías, creo que no podían llevar tantas cosas —Yzla consoló.

—Te cansas, y te cansas, y te cansas, mas de lo mismo, soportando esta maldita prisión, soportando a estas escorias de ciudadanos —Yzma estaba enojada y frustrada al mismo tiempo.

—Mama, sabes que si... —Zyma trató de calmar a su madre, acercándose a ella.

—¡Déjenme en paz, arreglen este lugar los tres! —Yzma ordenó a sus tres hijos.

Los tres descendientes de Yzma suspiraron al mismo tiempo. Mas trabajo por hacer. Zyma no entendió por qué habían dejado la tienda en ese estado.

—Zevon y yo salimos a cenar al Bazar Bazofia y Mama estaba en la tienda de Jafar comprando algo. Cuando llegamos encontramos esto —dijo Zyma recogiendo los vidrios rotos con mucho cuidado.

Aunque no fuera una buena idea dejar una tienda sola en la Isla de los Perdidos, habían puesto todo un sistema de seguridad, que consistía en cerraduras, puertas, cadenas, y puertas de hierro forjado, tomaría horas intentar entrar. Pero al parecer este ladrón o ladrones se las habían ingeniado. Ayudó a sus a dos hermanos a limpiar y tratar de poner la puerta en pie otra vez. Cuando todo quedo mas o menos igual a como la habían dejado antes, Zevon y Yzla se fueron a dormir.

Zyma decidió guardar unas cajas en el almacén de atrás, cuando iba pasando paso por el cuarto del trono de su madre, un lugar que parecía tal cual al lugar donde su madre había sido la emperatriz, el inmenso trono de piedra, las cortinas rojas y azules, plantas exóticas salidas de la selva y sofas con pieles de animales como jaguares y tigres. Era su lugar favorito de la casa, el único recordatorio de su pasado.

Zyma suspiró un tanto triste al ver a su madre furiosa y murmurando de rabia para sí misma, golpeando la posadera del trono. Seguramente se sentía cansada y enojada de seguir viviendo en aquel lugar. Seguir viviendo con la chusma, seguir comienzo basura, seguir aquí donde no podía ser una emperatriz. Donde no tenia poder o gloria.

Pero Yzma no era la única que se sentía asi, Zyma mientras se alejo de la puerta de la habitación preferida de su madre e iba caminando a la bodega también sentía rabia y cansancio.

Cansada de toda esta mierda. Cansada de vivir sin poder, cansada de rodearse de chusma, cansada de todo en esta Isla. La propuesta de Alessandro resonó en su cabeza. Haciendo eco en sus pensamientos. Zyma siempre había confiado en Alessandro para cualquier cosa. El pelirrojo tenia una ambición tan grande como su madre, incluso aun mas grande. Su sed de poder era de admirar. Y el poder siempre atrajo a Zyma. Había sido la razón por la cual se había juntado con Regina, Alessandro, y Ulises, ellos descendientes de villanos sedientos de poder, ambiciosos. Mientras pensaba en ello, Zyma no lo dudó más, y salio de la tienda a su madre. Dirigiéndose a la peluquería de Lady Tremaine.

Su decisión ya estaba hecha.

***

Decepción. Decepción, fue lo primero que sintió Alessandro de sus no-amigos al no aceptar su propuesta para formar parte de su gran jugada malvada. Supuso que quizás ellos no tenían tanta ambición para aceptarlo, ni la valentía para ejecutarla.

¿Acaso el debió buscar otro grupo de niños villanos? Ya que sus no-amigos no lo ayudarían tendría que buscar una nueva pandilla.

Pero... ¿Quien formaría parte de un nuevo equipo?, pensó Alessandro. No tengo un barco pirata, no tengo un castillo, no tengo nada que alguien quiera seguirme.

Él estaba solo en esta jugada. Solo y sin secuaces. Su abuela siempre le había dicho que la manera de llegar al éxito era pensar solamente en uno mismo. Había que ser egoísta. Pero, Alessandro no era precisamente egoísta, podía ser un tanto ególatra, y narcisista, pero no muy egoísta. Porqué él sabía muy bien que para llegar a la cima se necesitaba ayuda, no lo lograrías solo. Y aunque su abuela, repitió que el egoísmo era la mejor manera de llegar lejos, Alessandro sabia que cuando ella intentó arruinarle la vida a esa Cenicienta, no lo hizo sola, sus hijas ayudaron, asi que, ¿eso no era ser totalmente egoísta, verdad?.

Incluso si Alessandro evitara no ser egoísta, su verdadera naturaleza salia siempre a flote involuntariamente.

¿Ahora que hago, a quien convenceré?, se preguntó a sí mismo mientras miraba hacia el suelo sentado desde la silla en el salón de belleza. Comenzó a nombrar a algunos niños villanos que quizás podrían unírseles, ¿Harriet Hook? nah, ella era una capitana, y la propia líder de su pandilla. ¿Mad Maddy? No, ella estudiaba muy lejos. ¿Haley y Hanck? Menos, ellos sólo son los hijos mimados de Hans. Alessandro quería verdaderos villanos con habilidades, con fuerza, con inteligencia, no quería a un montón de duendes descerebrados.

Por mas que odiara admitirlo, Zyma, Regina, y Ulises, eran perfectos para lo que él estaba buscando en un equipo. Los tres chicos eran descendientes de grandes villanas. Cada uno tenía su habilidad especial. Ulises, era fuerte, muy bueno a la hora de hacer tratos, y un mentiroso experto. Zyma, una genio de las pociones, crueldad segura, y un sentido oscuro del humor. Regina, manipuladora, fuerte, y se hacia escuchar. Era todo lo que Alessandro necesitaba. Eran perfectos para su equipo. Pero él sabia que ellos no iban a aceptar. Si no aceptaron al momento, mucho menos un dia después. Alessandro se iba a dormir triste y decepcionado, cuando estaba a punto de abrir la puerta (la peluquería abría después de media noche, por lo que a esa hora se abrían las puertas) tres niños villanos entraron a la peluquería.

—¿Volvieron por qué se van a cortar el cabello, o... Aceptaron mi propuesta? —preguntó él con una sonrisa.

—Aceptó tu propuesta —dijo Ulises.

—Yo tambien —Zyma se veía segura.

—Y yo tambien —Regina dijo ferozmente.

Alessandro no lo podía creer, había sido muy pesimista, ahora tenia un equipo asegurado.

Alessandro miró con seriedad a los tres niños villanos. —¿Juntos hasta el final? ¿Incluso si fallamos? —preguntó él.

—Juntos —respondieron los tres niños villanos a coro.

—Excelente,ahora vamos a ejecutar la primera parte de mi plan —los ojos de Alessandrobrillaban con malicia—. Haremos que Auradon caiga, junto con la principaltraidora de esta isla.    

La Descendencia de la Isla de los PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora