La Descendencia de la Isla de los Perdidos

Capitulo 31: La noticia

Ben estaba sentado en su escritorio ocupado con unos asuntos, eran proclamas y proyectos de leyes de Auradon. Una enorme pila de carpetas estaba sobre su escritorio. No importaba todo este trabajo. Él sabia que había personas en su reino que soportaban cosas aún peor que firmar y analizar proclamas reales. Por ejemplo, los hijos de villanos en la Isla de los Perdidos. Ben sabia que pronto tendría que traer nuevos hijos de villanos a Auradon. Pero tenia que ser cuidadoso, no todos los hijos de villanos querían ser buenos. Y lo había aprendido con Uma, CJ Hook, y Zevon. Él se sentía mal por ello, pero comprendió que las oportunidades se dan, si alguien las tomaba ya dependía de esa persona.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien que tocaba la puerta. ¿Quien podría ser a esta hora?. Miró su reloj con curiosidad.

Al abrir la puerta se encontró con la persona que menos esperaba encontrar a esa hora.

—Freddie, hola, ¿que sucede?, ¿necesitas algo? —preguntó él a encontrar una chica de coletas negras y blancas, con unos ojos penetrantes.

—Lamento molestar a esta hora, Ben. Pero tengo algo que decirle. Algo muy importante —la hija del Doctor Facilier parecía preocupado.

—Pasa por favor ¿Que sucede? ¿Paso algo? —preguntó Ben mientras Freddie Facilier entraba a su oficina.

El rostro de la descendiente del Hombre Sombra parecía muy preocupada, suspiró profundamente.

—Ben, Mal ha vuelto a la Isla.

Él miró sorprendió a Freddie.

—¿Qué, cómo? —preguntó confundido.

—La vi cuando tomó su motocicleta y decidí seguirla, y observé que estaba usando magia para entrar a la Isla —dijo ella mirando a Ben.

—¿Por qué volvería? ¿Sabes algo que la haya hecho volver allá? —preguntó Ben algo preocupado. Ya sabia lo que había pasado la última vez que Mal volvió a la Isla de los Perdidos.

—No tengo ni la más mínima idea, pero si me lo preguntas no creo que se quede mucho tiempo. Bueno, al menos eso creo yo —dijo Freddie.

—Aún así no puedo dejarla allá sola, de seguro tendrá un grupo de villanos esperando para destruirla —dijo Ben.

Su primer pensamiento al oír eso fue...

—Tenemos que volver otra vez a la Isla de los Perdidos.

Freddie Facilier parecía más calmada, pero miró con cierta preocupación.

—De acuerdo, voy a avisarle a los chicos. Espero que no traigamos problemas otra vez a Auradon.

—¿Por qué lo dices? —pregunto Ben.

—Bueno, no es la primera vez que volvemos a la Isla de los Perdidos, recuerdas cuando visitaste una pequeña parte de ella cuando Mal por error lo deseo estando cerca de la lámpara de Jordan, recuerdas que CJ causo caos después, o cuando Mal y yo volvimos para buscar una joya de ella y terminamos trayendo un problema llamado Zevon. O cuando el profesor Yen Sid les pidió que regresaran a la Isla porque había una villana en Auradon esparciendo caos, una tal Madame Mim. Bueno, eso es exactamente lo que pasa cuando Mal vuelve a la Isla de los Perdidos, siempre trae villanos consigo, ejemplo más reciente: Uma —dijo Freddie.

Ben miró a Freddie y tenía que admitir que la chica tenía razón. Mal ya no quería esparcir el mal o problemas, pero ella siempre los atraía o los provocaba indirectamente. ¿Acaso era una racha de mala suerte?

—Debemos volver otra vez, ella no puede estar sola allá, no es seguro, tengo un mal presentimiento sobre todo esto, rey Ben —Freddie miraba con incertidumbre.

—¿Tú lo crees? —preguntó él.

—Soy la hija de un brujo vudú, puedo sentir ciertas cosas, como presagios, premoniciones, y partes del futuro. Y, además, doy excelentes descuentos en leerte tu horóscopo diario —dijo Freddie.

Ben sonrió.

—Muy chistoso, Freddie. Pero hay que ponerse serios —dijo con voz firme.

Freddie asintió con la cabeza.

—Me voy a avisarle a Evie y a los chicos —dijo saliendo del lugar.

Ben le agradeció, y algo dentro de él lo hizo preocuparse. ¿Por que Mal había vuelto otra vez a la Isla? ¿Que motivos tendría?

Miles de preguntas rondaban la mente de Ben. ¿Por que Mal no había confiado en él para decirle que volvía a la Isla?

Ben sabia que tenia que ir a buscarla, por mas peligroso que fuese, él lo haría.

Ella era el amor de su vida. Él seria capaz de hacer cualquier cosa por Mal, incluso tener que ir una tercera vez a la Isla de los Perdidos.

Ben miró desde la ventana de su estudio. Mal estaba lejos. Ellos estaban separados.

Tengo que volver a traerla lo mas prontoposible.