La Descendencia de la Isla de los Perdidos

Capitulo 45: ¿Quién va a caer?

¿Qué lado vas a elegir cuando te enfrentes con el fin? 
¿El lado del bien o el del mal? 
Levántate de las cenizas, grita tu libertad. Un pueblo encarcelado ya no lo soporta más. Que se escuchen la canción de venganza, que se escuche la letra de una nueva esperanza. 
¿Qué lado vas a elegir cuando te enfrentes con el fin? 
¿Es frágil tu corazón como zapatilla de cristal? ¿O duro como roca cuando malo desde la cuna ha de estar?...

El ambiente alrededor del Castillo de las Gangas estaba en su habitual desorden y caos. Brujas gritando a sus clientes, vendedores peleando con ratas callejeras que aprovechaban una oportunidad para robar manzanas magulladas, algunas peleas entre matones y delincuentes. Alessandro Tremaine observaba todo desde lo alto del balcón. Para él, aquella vista era hermosa. El caos, los gritos, el desorden, eran de las cosas que le agradaban. 

Miró su reloj de pulsera, preguntándose cuándo llegarían con la mercancía para intercambiar. Eran las 11:40 p.m. y comenzó a impacientarse, ¿dónde estaban en esos idiotas de los amigos de Mal?. Tenían que llegar pronto. Estaba impaciente por empezar la última parte de su plan. Estaba impaciente por tener esa varita en sus manos, y el uso que le daría para escapar de la Isla de los Perdidos.
—Tus amiguitos no han aparecen, malas noticias —dijo a Mal quien estaba atada y cerca de una tabla de madera al borde del balcón, abajo de ella había una hoguera. Como esas que solían usarse para incendiar a brujas.
Mal le lanzó una mirada.
—¡Zyma! llévala cerca de la tabla —ordenó Alessandro, Zyma apareció y tomó a Mal y la llevó hasta la tabla.
Cuando volvió a mirar al frente del castillo divisó a Ben y los amigos de Mal. El pelirrojo sonrió malvadamente.
—Bienvenidos —dijo Ulises abriendo los brazos y una amplia sonrisa.
—¡Por fin! —exclamó Alessandro soltando una fuerte carcajada malvada. Divisó la varita a los lejos en la manos de Evie.
Perfecto.
Estupendo.
Era hora de la venganza.
Agarró una cuerda atada desde el balcón y se lanzó hacia abajo, aterrizando de pie.

[Alessandro:]

Huh, let's get this party started
I swear I'm cold-hearted
There's no negotiation
I'm not here for debatin'
You need some motivation?
Just look at Mal's face
Then ask yourself how long
You think I'll remain patient.
I'll throw her overboard
And let her swim in killer flames
You either hand over the wand
Or she'll be ripped apart

[Ben:]
Now, let's all just be smart
Although for you that must be hard
You'll get your wand
No one has to come to any harm
Don't try to intimidate
Your bark is much worse than your bite
Who's the baddest of them all?
I guess we're finding out tonight

[Alessandro, Regina, Ulises, Zyma:]
Let's go, bring it on
Better give us what we want
It's the wand for the dragon
If you don't, it's going down

[Ben, Evie, Carlos, Jay, Freddie:]
Let's go, make your move
Peace or war, it's up to you
Give her up and do it now
If you don't, it's going down

[Alessandro, Regina, Ulises, Zyma:]
We want the wand
Or else the lady is gone
Your time is running out
You should really watch your mouth

[Ben, Evie, Carlos, Jay, Freddie:]
Let's go, pound for pound
We're prepared to stand our ground
Put your swords up, put 'em up
It's going down

[Alessandro, Regina, Ulises, Zyma:]
Oh, oh, oh, make the trade!
Oh, oh, oh, or walk the plank!
Oh, oh, oh, make the trade!
Oh, oh, oh, or walk the plank!
Alessandro tomó un encendedor y lo lanzó a la hoguera, provocando una explosión de fuego. El fuego detrás ardía como sus deseos de venganza.