- ¡Korra! Es hora del desayuno muchacha holgazana. – Se escuchó la voz gruñona de una dama de edad avanzada, Asami abrió los ojos lentamente y sonrió al notar la figura de la morena descansando a su lado.
- Korra. – Murmuró acariciando su rostro con delicadeza, sus piernas se encontraban entrelazadas y ella descansaba cómodamente entre los cálidos brazos de la joven Avatar, a pesar de encontrarse rodeadas de hielo no había sentido el frío durante la noche.
-Es muy temprano, duerme otro poco. – Murmuró perezosa causando que una pequeña risa escapara de los labios de la ojiverde.
- Nada me encantaría más pero alguien te está llamando. – Dijo antes de depositar un beso sobre su frente.
- Si no haces ruido se irán pronto. – Sonrió de forma traviesa manteniendo los ojos cerrados.
- Lo dudo. – Rió y de forma inevitable volvió a acurrucarse escondiendo el rostro en el cuello de la morena.
- ¡Korra! Más vale que no me hagas entrar ahí o lo lamentaras. – Volvió a escucharse la misma voz que la joven Avatar reconoció de inmediato.
-Yo conozco esa voz... Asami te va a encantar esto. – Sonrió y al fin sus ojos se abrieron solo para encontrarse con la reconfortante mirada de la pelinegra.
- ¿Alguien a quien deba conocer? – Arqueó las cejas mientras preguntaba.
- Sin duda alguna, alguien a quien debes conocer. – Sonrió la morena acercándose para besar aquellos rosados labios que siempre parecían tener un efecto magnético sobre ella.
Suaves caricias iban y venían mientras sus labios danzaban en perfecta sincronía, pequeños escalofríos subieron por su espalda al sentir las manos de Asami rozando su piel, el calor que había en su pecho comenzaba a aumentar a una velocidad peligrosa, era algo que no podía evitar, Asami solía tener ese efecto sobre ella.
- ¡Korra! – Volvió a escuchar pero esta vez su reacción fue menos tranquila.
- ¡Toph! Dame tiempo para despertar. – Bufó mientras sentía como su corazón latía a toda prisa, sus brazos sostenían a Asami firmemente contra su cuerpo, aquellos ojos verdes la miraban con deseo y una pequeña sonrisa traviesa la invitaba a seguir con lo que estaba haciendo segundos antes.
- Solo ponte de pie y camina al comedor ¿Cuánto tiempo te puede tomar hacer eso? – Reclamó la mayor.
- Tengo visitas. – Renegó y de inmediato volvió a relajarse al sentir los labios de Asami sobre su cuello.
- Asami Sato puede hacer exactamente lo mismo. – Alegó su maestra.
- Iré en unos minutos. – Habló con debilidad intentando no sonar agitada, los traviesos dedos de Asami ahora acariciaban su ingle acercándose peligrosamente al centro.
- Date prisa Korra. Katara y yo debemos salir pronto así que no podemos perder el tiempo esperándote. – Sentenció la mayor.
- No prometo nada. – Murmuró en un jadeo mirando a la ojiverde en modo de advertencia.
- ¿Algún problema Avatar? – Preguntó de forma coqueta.
- Me distraes demasiado. – Dijo acercándose a ella para tomar sus labios en un beso apasionado.
#########
Cerca de quince minutos después todos se encontraban sentados a la mesa. El menú consistía en pescado frito y una sopa de algas marinas, Asami se encontraba a la derecha de Korra y a la izquierda tenía a Toph, frente a ellas se encontraban su madre, Katara y Kya y en la orilla de la mesa se sentaba Tonraq.

ESTÁS LEYENDO
Futuro Incierto
FanfictionEn un mundo en agonía no existen más los maestros de los elementos, corre la leyenda de que prevalece un solo maestro, el más grande de todos, el Avatar, pero pocos saben de él en tiempo real, en un mundo al borde de la extinción total no se pueden...