Capítulo 5: El despertar

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Aquí estoy, dentro del área del combate,  escucho de fondo como el profesor decía las reglas y el bullicio normal de ma clase. Pero definitivamente ahora mismo nada se siente normal para mi, esta clase no es lo mío, ser el centro de atención no es lo mío, y claramente cualquier cosa de esta situación no es lo mío.

Ni siquiera puedo empezar la semana bien.

Mi hermano y yo no despegábamos las miradas, el me dedicaba una mirada de odio mientras que yo solo trato de no quedarme atras, aunque mi cara seguro es la de un pez fuera del agua.

No se si se notara por fuera, pero por dento soy un manojo de los nervios, no quiero pelear contra el, pero tampoco puedo rechazarlo porque no puedo seguir bajando mis notas.

Voy a perder, pero tal vez la valentia suma puntos.

—¡Empiecen!— alcance a escuchar el grito de Monroe.

Cuando intente moverme no pude, fije la vista en mi hermano y me di cuenta que él ya me había atacado, lanzando un hechizo de detenimiento, estos hacen que por determinado tiempo tu adversario quede estático. Rápidamente se acercó a mí y me lanzo un rayo que me pegó en el pecho, haciendo que mi cuerpo chocara con el campo de fuerza, eso había dolido bastante.

Vi las intenciones de mi hermano, estaba por volver a atacarme y espere a que lanzara  su ataque para teletransportarme.

—Aires fuertes—con mis manos concentre gran cantidad de aire y se lo lance justo a su espalda, pero el logro esquivar una parte causándole un daño mínimo.

—¿Eso es todo lo que tienes hermanito?—me miró despectivamente, para después alzar sus manos y recitar su hechizo—Flechas heladas— varios pedazos de hielo puntiagudos comienzan a aparecer a mis costados, mientras mi hermano los controla para que se dirijan hacia mí.

Logre esquivar algunos, pero se me hacía muy difícil  ya que aparecen por todos lados y me toman por sorpresa. Uno se encaja en mi costado derecho, y de pronto otros 3 más también se clavan en el mismo lugar, duele como el maldito infierno.

Veo de reojo a Luke y me doy cuenta que tiene una sonrisa maliciosa, lo ha hecho apropósito, para que den justo en el lugar donde papá me había hecho daño con su magia.

El fin de semana fue bastante violento, que llegó a un punto en donde llegamos a los golpes, yo me defendía pero mi padre enojado comenzó a desquitarse usando magia.

Utilizo hechizos de combate, los cuales llegaron a lastimarme fuertemente, él tiene muchos más años de experiencia, por lo tanto mi magia no pudo ayudarme mucho. Logre curar varias heridas, pero hubo un lugar en mi cuerpo que fue el más afectado, mi costilla derecha.

Gemí fuertemente, por más que tuviera el traje yo tenía una lastimadura en ese lugar, y con la fuerza del hechizo presionaba fuertemente mi costilla. Él sabía que estaba muy herido en ese costado.

Ese imbécil.

—Aqua subsisto—recite el hechizó con dificultad, así aparecieron dos grandes manos de agua que atraparon a mi hermano. Mientras el luchaba con ellas, yo trataba de quitarme los pedazos de hielo incrustados.

—GEHENNAM IGNIS—grita furioso Luke, el fuego lo envolvió por unos segundos haciendo vapor el agua, deshaciéndose al instante.

— ¿Te gustan los juegos hermano?—tenía una sonrisa cínica en el rostro, mientras de la nada lianas me ataron los brazos impidiéndome terminar con mi tarea—Quería tenerte piedad pero ya estoy harto de esto, tú no eres más fuerte que yo.

Seguidamente me golpeó con su rodilla en mi estómago dejándome sin aire, después me pegó un puñetazo en mi mejilla derecha y para terminar lanzó un patada para mi costado lastimado.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora