El Brujo tiene un Mate

Capítulo 19: Revelaciones

Alec conduce tranquilamente mientras que le relato lo sucedido en la casa de Harry, ya que ayer había llegado tarde a casa y no había podido contarle.

Hoy era sábado, por obvias razones no tuvimos clases, así que Alec arreglo con su abuela para visitarla el día de hoy, ella aceptó sin ningún problema, por lo tanto estoy bastante ansioso de saber más cosas sobre la familia Xenidis.

— ¿Entonces ayer la pasaste muy bien, no?—pregunta Alec.

— Si, fue genial—suspiro—No tengo palabras para describir a la familia de Harry, es tan diferente a la mía.

— ¿Sabes que en algún momento Harry tendrá que conocer a tu familia?— me mira de reojo.

—Lo se—fijo mi mirada en la ventana—Pero no quiero pensar en eso por ahora.

Alec me mira como si estuviera analizándome, el simplemente da un asentimiento, dando a entender que por ahora no deseo hablar del tema.

Se que suena muy desagradecido de mi parte pensar esto, pero la única persona decente en mi casa es mi madre y no lo digo, por nuestra posición económica ni por lo modales, lo digo por la forma de ser.

Mi madre es la única que me apoya en mis decisiones y la única que cree en mi. A ella no le importa si salgo con un Collins o con cualquier otra persona, ni mucho menos si en chica o chico, para ella esos son solo pequeños detalles.

En cambio mi padre, le desagradaría todo esto y si llegara a estar de acuerdo, solo seria para aprovecharse de Harry, lo cual no pienso dejar que pase. No pienso dejar que el utilice mi relación para su beneficio

Y bueno, de mis hermanos ni hablar.

Pero por otro lado, también tengo muy claro que ellos son mi familia y que no tengo otra. Ellos son todo lo que tengo, mucho más de lo que tienen algunos, por lo cual debo estar agradecido de tenerlos en mi vida.

Porque gracias a ellos son quien soy y tengo en mi memoria los mejores recuerdos de los días más felices que he tenido.

- Te aviso que mi abuela puede ser extraña- Alec me saca de mis pensamientos, a la vez que sale del auto.

Sin darme cuenta, ya nos encontramos estacionados frente a una casa, la cual debe ser de la abuela de Alec.

Al ver que mi amigo está esperándome, rápidamente me bajo y lo sigo hacia la puerta de entrada.

- ¿Qué quieres decir con extraña?- pregunto, mientras que Alec toca la puerta.

- Ya lo veras- del otro lado se escuchan varios pasos, que cada vez se acercan más.

La puerta se abre, poco a poco nos deja ver a la persona detrás de esta, una mujer adulta nos sonríe amablemente, ella trae puesto unos pantalones un poco anchos para su figura y una blusa blanca.

Ella posee los mismo rasgos que la mujer de la fotografía, solo que un poco mas desarrollados, sinceramente no le doy mucho años de diferencia a como se veía en la fotografía.

No puede ser.

- ¡Abuela!- Alec le da un abrazo.

- ¿Como estas Alec?- ella le devuelve el abrazo- Te he dicho muchas veces que no me llames así en público.

- Pero eres mi abuela- Alec se separa y hace un puchero- No me gusta decirte Laura.

- Ese es mi nombre- la mujer rueda los ojos.

- No es mi culpa que siempre te veas joven- le saca la lengua.

La abuela de Alec suspira, dándose por vencida- ¿Quien es tu amigo?