Capítulo 33: Detras del telón

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— Luke..— Camila lo mira preocupada al verlo inmóvil con la mirada baja.

— Abuelo, ¿De que va todo esto?— no se si estoy temblando por la furia o por la confusión.

— Luke, demuéstrame que has cambiado— él no me responde, solo mira a mi hermano.

Luke levanta su cabeza rápidamente, conectando por unos instantes su mirada con la mía, para luego apartarla y emprender camino hacia el chico que sigue pataleando, puedo jurar, que sus ojos estaban cristalizados, nunca los vi tan apagados.

Cuando mi hermano esta a solo unos metros del chico, mi abuelo pronuncia que lo suelten y que se retiren los hombre que lo tienen cautivo, extrañamente vuelvo a sentir la misma sensación de mareo que hace un rato. Ellos se retiran mientras lo dejan tirado al pobre chico.

El abuelo hace uno movimientos con su manos que crean una cápsula, como la que utilizamos en clase de combate para mantener a los participantes adentro, inhabilitando el escape del joven.

— ¿Que estas haciendo?— me muevo inquieto mirando desesperado al abuelo.

— Tranquilo, esto se va a poner mejor Abel— él me sonríe— Luke ya sabes que es lo que tienes que hacer.

— Si...— responde con la cabeza gacha.

— ¡Recuerda que puedes poner a prueba toda la magia que quieras, mientras no lo mates!— pronuncia lo ultimo como si nada— No me hagas entrometerme.

Ahora Luke simplemente no responde, silenciosamente activa su magia y dos esferas de energía aparece en cada una de sus manos.

— Lo lamento tanto..— susurro con la voz rota Luke, fue tan bajo que solo mis oídos pudieron escucharlo.

En un abrir y cerrar de ojos Luke ya se encontraba a unos centímetros del chico, el cual se veía aterrado, entonces hice un amague para tratar de detener a Luke pero fui apresado rápidamente por unos brazos, me quede unos segundos desorientando al sentir el mismo mareo que hace un rato.

¿Estoy tan débil? No se siente como si fuera por eso.

— Ni lo intentes Abel— me aclaró el abuelo.

— ¡¿Que haces Camila?!— me removí entre sus brazos, ella simplemente parecía en otro mundo, sus ojos sin brillo.

Me removí tratando de usar solo mi fuerza normal, no quiero lastimarla pero tampoco quiero que el otro chico termine en mal estado.

Pero antes de reaccionar, se escucho un gran estruendo.

¿Luke... no fuiste capaz de hacerlo, no?

Tengo miedo de voltear y encontrarme con algo  que no me agrade, pero también tengo la necesidad de ver como esta el chico, por lo que termino volteando.

Cuando fijo mi mirada me doy cuenta que Luke se encuentra a solo unos centímetros del chico, con un gran hueco en la tierra, dónde cayó su hechizo, que muy raramente no impacto en el muchacho.

Él nunca falla y menos con algo tan fácil.

¿Realmente no quieres hacer esto..?

¿Cual es tu nombre?— susurro mi hermano en su oído, tan bajo que solo yo, haciendo uso de mis habilidades puedo escucharlo.

— A-ariel..— respondió con el mismo tono, mientras que no dejaba de mirar el hueco a su lado.

— No me hagas meterme Luke— la voz de mi abuelo hizo presencia.

— Bueno Ariel...— Luke traga saliva y pone una expresión que hace mucho que no veo— Por favor, Defiéndete.

Mi hermano se levanta y da unos pasos para atrás, esta vez con la mirada en alto, pero con la misma expresión de culpa.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora