Capítulo 38: Unión

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Han pasado cuatro días desde que fui a "visitar" a mi novio, ya siendo mañana mi ultimo día en la casa de mi abuela.

Inconscientemente una sonrisa aparece en mi rostro, se siente muy bien saber que ahora definitivamente es su casa, ya no la de él.

Aunque siempre fue suya, y no solo en una forma sentimental, si no también en lo legal.

Suspiro un poco fuerte, tratando de volver a la realidad, y despejar mi mente. Me es increíble la manera en la puedo dejarme llevar por mis pensamientos, perdiéndome por completo en lo que hago, cuando necesito prestar atención, ya que la idea es que quede todo en perfectas condiciones.

Centro mi mirada en la habitación, fijándome por ultima vez que no me falte nada, percatándome de cada detalle, y después de unos segundos, al ver que por fin he terminado me relajo, esta era la última habitación a mi cargo que faltaba arreglar. Ahora, que ya esta arreglada la estructura de cada habitación, y por supuesto que cada una cuenta con lo necesario, cada uno de los residentes contara, por fin, con una habitación y espacio decente.

Obviamente para lograr hacerlo en tan poco tiempo usamos magia.

— ¿Terminaste?— Camila se asoma por la puerta de la habitación.

Giro mi rostro, y asiento— ¿Y tú?

Ella también me da una afirmativa— La abuela nos espera abajo con el almuerzo, no demores— avisa, mientras desaparece de mi vista.

Después de su comunicado, no demoro mucho en salir de la habitación, y caminar rumbo al jardín. No obstante, no me voy antes de darle una pequeña ojeada a mi teléfono, últimamente estoy demasiado pendiente de él, y de cualquier cosa que me avisen los chicos, porque después de lo que me contó Harry, estoy al pie de la letra con cada movimiento que realizan.

Todavía no puedo creer que fueron atacados después de la escuela.

Según me informo mi novio, la situación fue bastante rara, porque de pronto a salida, cuando solo se encontraban Alec y él, fueron atacados, por personas que nunca antes habían visto, pero poseían una vestimenta bastante similar a la de los nuestros atacantes favoritos, lo que los hizo ponerse alerta.

Alec y él, lograron librarse de la situación con dificultades, porque a pesar de haber entrenado para momentos como ese, no tenían tanto tiempo de haber empezado a hacerlo, porque las clase de combate no servían para enfrentamientos tan avanzados y serios como esos.
Por eso Harry, cuando lo visite, estaba en un estado un poco catastrófico, con respecto a su ropa.

No puedo pensar como habrá terminando Alec.

Pero lo más extraño, es que apenas lograron vencerlos, los cuerpos de dichos atacantes cayeron desplomados al suelo. En un principio creyeron que se habían desmayado, pero por él asqueroso olor que salía de ellos, mas que no se movían ni un milímetro, se dieron cuenta que ni siquiera respiraban, cuando en ningún momento fueron atacados a muerte.

Ellos me quedaron en avisar cualquier cambio o información nueva que encuentren, pero eso no quita el hecho que me preocupe.

Porque sea quien sea, él que venga por mi, esta comenzando a mostrar su mejores cartas, y yo aún no he podido avanzar lo suficiente.

Ni siquiera me he reunido como tal, con las familias que me pueden ayudar.

En los pasillos me cruzo con varias de las chicas, todas ellas amablemente me saludan o me dedican alguna sonrisa, son varias personas con las que me termino cruzando, todas ellas llevando cajas de aquí para allá, tratando de organizar todo lo más rápido posible.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora