El Brujo tiene un Mate

Capítulo 43: Solo tú y yo.

— Creo que perdí la sensibilidad de las manos— escucho que exclama Cameron mirándose las manos atentamente.

— Y dime, ¿Quién te manda a poner como protección a tus manos cuando te lanzan una bola de fuego?— le pregunta irónicamente Harry— No sé mucho de magia, pero que es algo lógico que el fuego te va a lastimar.

— Tienes suerte de que algo de mi campo de fuerza te protegiera— declara Alec mientras niega totalmente divertido.

— No te está yendo tan mal para llevar una semana sin entrenar— la voz de Laura me sorprende, haciendo que me sobresalte y deje de prestar atención a la conversación de los chicos, que se desarrollaba a unos cuantos metros de mi.

— Me siento alagado— respondo, en tanto aparto mi mirada de las escaleras de la puerta trasera, en donde están los chicos sentados y la miro— Es raro escuchar cumplidos de tu parte.

— No exageres— niega con una pequeña sonrisa— Es una observación, no un cumplido.

— Como digas— le guiño un ojo— Prometo no revelar que obviamente soy tu favorito.

— Creo que ya estas alucinando— rueda los ojos.

Sonrío de costado— Quiero preguntarte algo—
cambio de tema.

Ella me mira de reojo, y me da un pequeño asentimiento para que prosiga— ¿Como fue su separación con Zach Monroe?

— A decir verdad fue algo demasiado dramático— bufa hastiada, sin embargo en su mirada se ve algo de nostalgia— Después de la muerte de tus abuelos, a él le faltaba un tiempo antes de cumplir los dieciocho, el cual compartió conmigo y con Joshua, luego se fue a estudiar al exterior, tanto como para estudiar su carreta universitaria y también estudiar la magia desde otros puntos de vista— se encoge de hombros— ¿Quién te dijo de él?

— Al principio no sabia muy bien su nombre, pero había un niño que se repetía en todas las fotos que tenia mi abuela con ustedes, e incluso  había varias en donde aparecía el solo— explico— Luego, la doctora Hill, quien me atendió en el hospital me contó algunas cosas, que me ayudaron a terminar de conectar todo— agrego— ¿Solo Joshua y tú estuvieron con el los últimos meses?¿La doctora Hill no?

— Se llama Diane, Diane Hill— me corrige— Ella estuvo bastante tiempo alejada de todos, después de todos estos años, la única vez que nos cruzamos fue cuando estábamos en el hospital por lo que te pasó.

— ¿Por qué?

— Estaba perdida y totalmente herida— sonríe con pesar— Ella ama mucho a Zach, para ella es como otro hijo, pero después de la muerte de tu abuela y la actitud que tomo tu madre después de ese suceso, hizo que se alejara— suspira— En su adolescencia Diane era muy tímida y torpe para la magia, algo no muy conveniente para alguien que proviene de una familia especializada en todos los métodos médicos y curativos, tu abuela la conoció mas o menos a tu edad, y la ayudo mucho a que saliera de ese cascarón— comenta— Y que de pronto le quiten todo y que tu madre la obligue a alejarse de todo lo que tiene que ver con tu familia, la dejo fuera de si— hace una mueca— Que puedo decir, a cada uno de nosotros nos toco de una forma diferente la muerte de tus abuelos.

— Entiendo— asiento lentamente— ¿Nunca mas hablaron con Zach después de que se fue?

Laura hace un amague para responderme, sin embargo antes de decir algo, otra voz se le adelanta— Ese pequeño engendro nunca nos dedico ni una sola llamada— la voz de Joshua llama nuestra atención— Digamos que saco toda la personalidad fría y sin sentimientos que le puedo enseñar ella— señala a Laura— Hola Abel, que buen entrenamiento.