El Brujo tiene un Mate

Capítulo 32: Él

Llevamos como 3 horas de recorrido, ahogados en un incómodo silencio, mi madre se limita a conducir, mi hermano la acompaña en el asiento de copiloto y yo me encuentro en la parte trasera con Camila.

Mi padre no nos acompaña, el tiene que trabajar, ademas esto es un estilo de castigo para nosotros, mayormente para mi, a lo cual han sido arrastrados mis hermanos por alguna razón que desconozco.

No tuve mucho tiempo para asimilar la idea, porque apenas termine de intercambiar algunas frases con mis hermanos, mi madre llego a la escena, diciéndome que prepare una mochila para una semana, sin dar explicaciones, ella simplemente no me miro a los ojos en ningún momento.

Luego todos nos fuimos a nuestras habitaciones, hasta esperar al día siguiente por la mañana.

Esto es tan agobiante.

Mi mamá estaciona en una estación de servicio, apenas el auto esta quieto, ella se desabrocha el cinturón rápidamente, incluso podría decir que esta algo desesperada, para bajar veloz, dándonos un simple aviso que va a comprar algo y tomar aire.

— Falta poco para llegar— suspira Luke, en tanto mira la ventana— Me es imposible olvidar este lugar.

— Ni que lo digas, es como si estuviera grabado— le sigue Camila— Pero sinceramente he tratado de olvidar casi todo, solo espero no volver a recordar.

— Me gustaría correr tu misma suerte— ríe amargo.

¿Ellos ya habían venido?

— ¿Ustedes ya habían venido?— los miro intrigado.

Yo no conocí al abuelo, o bueno, no lo recuerdo, creo que solo tengo una foto con el y fue en nuestra casa, hace mucho tiempo.

Mi madre tampoco solía mencionarlo, solo mi padre, demasiado a decir verdad, pero mamá jamas se metió y ni me hablo de el como lo hizo con sus padres.

— Dos veces— aclara Luke seco.

— ¿Yo he venido?

Trato de hacer memoria, pero solo pienso en blanco.

— Tu nunca viniste— afirmo Camila— Mamá no quiso que vinieras, nunca, pero aquí te ves ahora.

— Eras muy pequeño como para recordar algo, no lo intentes, es inútil— masculla Luke.

— No entiendo— niego— ¿Por que yo no y ustedes si? Eso suena ridiculo.

— Por dos simples razones— no tarda en responder— Mientras la familia de mamá existiera jamas te dejarían ir con él— me sorprende que me responda mis preguntas— Y porque nosotros tuvimos la grata suerte de despertar nuestros poderes mucho antes que el promedio.

— Mamá nunca ha tenido preferencias cuando se trata de nosotros— lo miro serio al ver hacia donde va la conversación.

— No las tiene— niega— Pero hasta hace poco sabemos del carácter débil que ha tenido con papá, es ahora que no se deja tan fácilmente.

— Ademas, que si ponemos en uso la razón, ¿Que cosa mala podría pasar si visitas a tus abuelos?— Camila recalca lo ultimo sarcásticamente— Creo que hasta el día de hoy no tiene la respuesta a esa pregunta.

Antes que pudiera interpelar esa respuesta nuestra madre volvió al auto, y mis hermanos solo se quedaron en silencio, mientras ella retomaba camino.

¿Que diablos es esto?

Ella esta algo pálida, no se si es imaginación mía pero se ve muy inquieta, pero no puedo pregúntale que le sucede, no me respondería con la verdad.