Capítulo 12: Inferior

22.9K 2K 272
                                    

—Deberías hablar con Harry— comentó Alec.

— No voy a hablar con él— bufe— Les he dicho mil veces que mi amistad con el término, ¿Es tan difícil de entender?

—Si— esta vez habló Matías— De un día para el otro no puedes cambiar de opinión.

—Claro que puedo— dije firme, me di vuelta y seguí escribiendo.

— ¿Qué sucede Abel?— preguntó Lucas— Hay algo que no nos estamos enterando.

— ¿Y ustedes cómo saben si les estoy ocultando algo o no?— hable fastidiado— No les estoy ocultando nada, solo les pido que entiendan.

— Eres imposible— habla Alec cansado.

— ¿Ni siquiera te da pena ver Harry en ese estado?— vuelve a hablar Lucas— Hace 2 días te viene persiguiendo, para poder hablar contigo y tú solo te limitas a ignorarlo.

—Los únicos que no entienden son ustedes- alzó un poco la voz—Así que dejen de preguntar y hagan los malditos ejercicios.

Me están haciendo enojar.

—Solo querem—Matías es interrumpido por la campana.

Me levanto rápidamente, agarro todas mis cosas y trato de salir lo antes posible del aula.

—¡Para la próxima traigan todos los ejercicios hechos!—es lo último que alcanzo a escuchar antes de salir del aula.

¿Es que ellos creen que es fácil?

Por supuesto que me da pena y que me duele, pero tengo que hacer esto. No quiero que el piense que lo utilizo ni mucho menos que necesito de él, no necesito mantenerme de nadie, no quiero ser reconocido como el chico que se hizo amigo de un Collins.

No digo que quiero tener la atención de todos, no, por supuesto que no. Yo solo quiero que la gente me vea a mí, no quiero que me vean pasar y la imagen que tenga de mi es porque soy amigo de Harry.

Lo único que quiero es ser alguien que se puede superar a sí mismo, sin la necesidad de depender de otros.

Sin embargo hay algo que me intriga mucho..

¿Que pensara Harry? ¿Él cree que lo utilizo?

Pero por más que me intriga la respuesta, no pienso volver a hablar con Harry, no sé porque pero el solo hecho de pensar en contarle todo esto me da una vergüenza enorme.

No quiero que me vea así, tan débil al frente a lo que dicen los demás.

— Abel tenemos que hablar— reconozco enseguida al dueño de esa voz.

Comienzo a caminar más rápido, esquivando a varias personas que se atraviesan en mi camino.

— Oh vamos—se escuchan varios pasos— Sabes perfectamente que soy más rápido que tú, ¿En serio seguirás con esto?

No paro mi caminar, necesito perderlo entre toda esta multitud de alumnos.

— Estoy harto— es lo último que escucho, y de la nada aparece al frente mío.

—Digamos que las clases sirven de algo— rueda los ojos— Tenemos que hablar, deja de estar ignorándome.

Intento pasar por un costado pero con su cuerpo tapa todos mis movimientos, cosa que me hace ponerme nervioso, no me gusta sentirme atrapado.

—Déjame pasar Harry.

¿Pero que come esta chico? Parece la muralla china.

— Por favor Abel, hablemos— se revuelve el pelo desesperado— No puedo estar tranquilo, necesito saber qué pasa.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora