Capítulo 14: Acéptalo

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Me quedo en un total silencio, tratando de procesar la información que acabo de recibir.

¿Yo soy su mate?

Siento como mis piernas ya no soportan mi peso, poco a poco la vista se me hace borrosa y en tan solo unos segundos caigo de rodillas al piso.

Eso es imposible.. 

- ¡Abel!- apenas logro reconocer la voz de Harry, al parecer mi campo de fuerza ya se había desintegrado.

Harry...

Sinceramente no tengo la menor idea de que voy hacer ahora en adelante, nunca esperé que estuviera relacionado de esa manera con el, y la verdad es que ahora no me siento muy bien como para ponerme a pensar sobre el tema.

-Mierda- Harry me sostiene entre sus brazos- Has gastado mucha energía.

El continúa hablándome para que me mantenga despierto, pero cada vez se me hace más difícil escucharlo.

En mi rostro aparece una tonta sonrisa, ¿Así que soy mate de Harry?

No voy mentir, siento algo por Harry, pero no todos los días te dicen que estás unido a una persona permanente.

Aunque por alguna razón, se siente bien saber que soy alguien importante para el...

Lo último que alcanzo a ver, son sus ojos azules mirándome con temor, para que seguidamente caiga en la inconsciencia.

(...)

"- Son mates..."

Abro mis ojos repentinamente, viendo un poco borroso, tardo un rato en poder ver con claridad, cuando lo logro me doy cuenta que me encuentro en la enfermería.

¿Como llegue aquí?

De un momento a otro, como si estuviera esperando por mi, el dolor se hace presente en todo mi cuerpo, dándome a recordar la reciente cantidad de energía que he utilizado.

Sin tomar importancia a mi latente dolor, me levanto dificultosamente, quedando sentado en la camilla.

-Veo que has despertado-de la nada escucho una voz a mis espaldas, haciendo que me sobresalte y maldiga internamente- Deberías estar descansando.

Volteo mi rostro para encontrarme con la enfermera de la institución, que a pesar de su reciente "regaño" me mira de forma desinteresada.

-¿Como llegue aqui?

- Un chico guapo, como de esta altura- me explica con sus manos- Te trajo entre sus brazos, diciendo que necesitabas que te curara, en esos momentos te encontrabas inconsciente- comenta- Ese chico si que estaba desesperado.

Como un balde de agua fría, los recuerdos aparecen en mi mente, tanto como de la pelea y como de la revelación que me hizo la chica.

Mates, él y yo somos mates.

Ni mi mente ni mi cuerpo saben cómo reaccionar ante tal noticia, digo, ¿Que esperan que haga?, hace tan solo unas horas era un simple chico que tenia una discusión con un amigo, y ahora soy la pareja predestinada de alguien, definitivamente esto no es normal.

Tengo tantos sentimientos nuevos y desconocidos para mi, que mi consciencia no sabe qué pensar.

¿Cómo puedo sentirme tan tranquilo y desesperado a la vez?

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora