Capítulo 39: Cada vez más cerca

11.6K 876 121
                                    

HARRY

— Buenos días— saludo con un poco de pereza, mientras me dirijo al comedor de la cocina.

Muero de hambre.

— Buenas tardes— responde mi mamá con una ceja enarcada, quien se encuentra sentada en el comedor leyendo el periódico.

— ¿Que hora es?— pregunto medio perdido, acercándome un poco a ella.

— Mas de las dos la tarde— contesta con una sonrisa— De hecho, falta poco para el almuerzo.

Río un poco, sabiendo que en cualquier momento me molestara por haberme levantado tarde, cuando no es costumbre en mi, o bueno, no todo el tiempo. Me acerco aun mas a ella, con intenciones claras, darle un beso, casualmente muy baboso, sabiendo perfectamente que eso le molesta en exceso cuando esta leyendo profundamente, ya que interrumpo su lectura.

— ¡Harry!— alza la voz.

Era mejor que la molestara yo primero.

Ella es cariñosa, pero detesta que cuando esta leyendo lo que sea, la molestes, porque mamá dice que es como si estuviera en otro mundo, y de pronto la despertaras.

— Te amo— le lanzo un beso, a la vez que salgo rápidamente de ese lugar, acercándome mas a la parte de la cocina, en donde sé que se encuentra Julieta.

— Buenos días yaya— le doy un beso en la cabeza sin dificultad, hace varios años la alcancé y pase en cuanto a estatura.

Ella no se sorprende por mi presencia, con los años se ha acostumbrado a nuestras "repentinas" apariciones.
En cambio ella me sonríe cariñosamente, mientras que gira un rostro hacia mi, sin parar las acciones que hace.

— ¿Estas bien cariño?— me pregunta directa— No es muy normal en ti levantarte tarde, con la cantidad de comida que comes, ambos sabemos que es costumbre tu anormal energía.

— Me quede hablando con Abel— admito ganándome una mirada compresiva de yaya— Y luego, me quede pensando en varias cosas, que se me fue el tiempo.

— ¿Todo bien?— inquiere preocupada.

— Solo son algunos asuntos de la manada y el consejo— comento— Ademas que también tengo que estar alerta con toda la situación de la reunión de las familias aliadas, entre más rápido se realice el encuentro tendremos menos posibilidades de que nos ataquen..— suspiro— Lo que sea que nos esté atacando.

— Relájate, ni tu novio, ni la manada, mucho menos tu familia, , te queremos ver en un mal estado, todos sabemos con lo que ambos cargan a tan poca edad— su voz es melosa— No te olvides de preocuparte por ti mismo, para lo que sea, siempre estaremos.

— Estoy muy nervioso y preocupado, esos sentimientos muchas veces me traicionan, por lo que no suelo admitirlo en voz alta— mascullo sincero— Pero creo que es lo normal en una situación así, porque no me siento sobrepasado, he podido contarle mis incomodidades a mamá, papá, Mike, Abel, Alec e incluso, de la abuela de Alec, todos me tranquilizaron en pocos segundos, sé que no estoy solo, sé que siempre estarán para mi, por lo que mis emociones a pesar de estar revolucionadas, no hay nada negativo o dañino en ellas— aseguro— Créeme, he aprendido a abrirme con el resto, porque entiendo que ellos se preocupan tanto como yo.

— Después de tanto tiempo viéndote crecer, de todos los cambios que te he visto hacer a lo largo de estos años— relata orgullosa— Me hace muy feliz, que puedas mejorar esa manía tuya de guardarte las cosas, y que por fin puedas abrirte con todos nosotros.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora