Capítulo 41: Entre dudas y visiones

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HARRY

Sobresaltado, me siento sobre mi cama en un dos por tres, respirando agitadamente, con el corazón apuntó de salirse de mi pecho, el susto se me pasa en cuestión de segundos al ver la causa de mi despertar, convirtiéndose rabia e irritación.

Con esas últimas emociones latentes agarro mi teléfono, que estaba debajo de la almohada, sonando a todo lo que da y vibrando como endemoniado, enseguida contesto la llamada sin importarme quien diablos me llama.

— N-no sé que hora es, y no me importa — digo con voz ronca apenas contesto— Pero estoy muy seguro que es demasiado temprano para que me llames, ¿No respetas el sueño ajeno?

— Cállate, aquí el enojado soy yo— la voz de Alec se hace presente, escuchándose totalmente indignado— No me importa perturbar tu sueño,  porque eres un maldito idiota.

Me aclaro la voz, sin tomarle mucha importancia a lo que dice— Aja, eso ya lo sé— balbuceo— Pero, ¿Exactamente porque esta vez?

— Por la reunión que esta organizando tu mamá zoquete— responde de mal humor— ¿Necesariamente tiene que ser tan pronto?¿Porque diablos la adelantas tanto?

— Creo que ya sabes el porqué— me sobo la sien—¿Y tú como te enteraste?— Enarco una ceja, aunque sé perfectamente que no me ve— No creo que Abel te haya contado, se lo dije apenas ayer, y tampoco sabe mucho.

— Ya sabes lo de las visiones, lo vi hace varios días pero no te dije nada porque estaba demasiado enojado, y no quería cometer un asesinato. Ademas todavía no había pasado, y no sería razonable retarte por algo que aún no habías hecho .

— ¿Pero si te puedes enojar por algo que todavía no ha pasado?

— Exactamente— afirma serio, para que luego lo escuche suspirar largamente— Sé muy bien de todo lo que hablaron, estoy de acuerdo con sus decisiones, pero igual, te detesto por adelantar todo.

Asiento ignorando lo ultimo que dijo, para luego bufar por mi estupidez— ¿Le contaras a Abel de tus visiones, no? Él se fue antes de que comenzara a pasarte eso, y que tu abuela te ayudara a controlarlas.

— Obviamente, aunque no se sorprenderá mucho— dice neutro— Él ya sabia que existía la posibilidad que tuviera visiones desde hace un tiempo.

— Igual se va a entusiasmar— afirmo— Es sencillamente increíble.

— Es raro escucharte adularme— ríe.

Sonrío de costado— Es que no dejo de agradecer a tus visiones— comento— Sin ellas no me hubiera visto lo que le esperaba a Abel en la charla con su familia, me ayudaste a calmar mis nervios.

— Lo sé, soy un angel— manifiesta orgulloso, pero luego su tono de voz cambia— ¡Pero no me cambies de tema!

— No entiendo en que te molesta que adelante la reunión— enuncio sin mas.

Se escucha un grito de desesperación al otro lado, haciendo que me aparte un poco el teléfono— ¡Vamos a estar todos en esa reunión! Cada miembro de la principal de las familias aliadas, y yo voy a tener que estar— recalca bajando al final su tono de voz, a uno más lúgubre— Lo siento, pero no quiero ver a tu hermano.

Me quedo unos segundos en silencio, armando un ambiente un poco incomodo en la llamada, y luego suspiro, pensando bien en que responderle— ¿A que le temes?

Carraspea— A lastimarlo— declara sin rodeos— No tengo problema en enamorarme, si llegara a pasar algo entre nosotros, no seria mi primera relación, por lo que no tendría problema en intentar— argumenta sincero— Sin embargo, si yo no siento nada por mas que intente, no sé que haría, sabemos que la relación entre mates, si no es entre lobos, no es muy seguro que siempre sea correspondida.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora