El Brujo tiene un Mate

Capítulo 10: ¿Cita? De amigos

Mensajes

Desconocido: Hola Abel, soy Harry, te quería proponer algo ¿Aceptas?

Desconocido: Nos vemos en el parque que se encuentra al frente de la escuela, a las 4:00.

Desconocido: Te voy a estar esperando, ¡No faltes!

Hoy al levantarme los mensajes de Harry fueron lo primero que vi, a decir verdad me sorprendió su repentina invitación pero al parecer a él le emocionaba mucho la idea de vernos.

Así que para esto querías mi número.

¿Debería ir o no?

Por una parte me parece una buena idea, hace bastante que no salgo y además él ha sido amable conmigo, sin embargo no le hubiera costado nada decirme y listo, no tenía que hacer esa extraña invitación.

Solo iba a ser una salida de amigos.

Porque si, ya lo considero uno, parece mentira pero en solo unos cinco días hizo que me encariñara con él.

Por otro lado yo ya tenía algunos pequeños planes para hoy, pensaba leer el libro que me traje de la biblioteca y también volver a la casa de mis abuelos, para estudiar más fondo mi situación.

—¿Debería ir?— susurro mirando la pantalla de mi celular.

Me levanté de mi cama y me dirigí al baño, me desvestí y entre a la ducha. Estuve un buen rato dentro de ella, debatiendo internamente si ir o no, después de todo no lo conozco muy bien y tampoco tengo la menor idea de que quiere hacer, tengo que ser precavido.

Aunque no siento ningún tipo de desconfianza hacia él.

Salí del baño con la toalla envuelta en mi cintura, me senté sobre mi cama y mire la hora.

1:18 p.m

La verdad es que no era muy temprano que digamos, ya que estoy acostumbrado a dormir bastante pero aún tenía tiempo para decidir si ir o no.

Aun sin saber si iba a asistir a esa extraña invitación me cambie para salir, por si acaso. Un jean negro, una remera bordo lisa y unas zapatillas Vans completaron mi vestimenta, cuando ya me encontraba listo baje las escaleras y me di cuenta que la casa estaba bastante silenciosa para ser un sábado.

No es que mis hermanos fueran muy ruidosos pero normalmente siempre se escuchan sus pasos de aquí para allá, digamos que tienen un poco de más "tranquilidad" los fines de semana.

Fui directo a la cocina para buscar algo para comer, para mi sorpresa mi madre se encontraba en casa, ella comía tranquilamente mientras miraba un poco su celular.

—Buenos días mamá— saludé.

—Buenas tardes hijo— me miró con una sonrisa—Ven siéntate que te sirvo.

— Come tranquila mamá yo me sirvo— le sonreí—¿Luke y Camila no están?

— No, salieron con unos amigos.

No pregunte por mi padre, ya que él trabaja los sábados y su único día de descanso eran los domingos. Me senté junto a mi madre, mientras comíamos tranquilamente charlábamos de diversos temas, hasta que mi mamá curiosa pregunto por mi visita a la casa de mis abuelos.

—Sabes Abel, no me has contado nada sobre tu visita a la casa de tus abuelos— dijo al ver que terminaba de comer— Dime, ¿Qué te pareció?

—Fue... divertido—dije dudoso, sin saber encontrar las palabras correctas—Vi algunas fotos que encontré y les di un vistazo a algunas habitaciones, no me arrepiento de haber ido.