Capítulo 36: ¿Seré más fuerte?

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— ¿Estas seguro? Suena bastante imposible— me refuta Luke.

— Tu decidiste venir— le recuerdo— Ademas te dije que no haría un plan destinado al fracaso.

— Como digas— suspira— Solo te lo digo por experiencia propia, no funciona cubrirse con campos de fuerza.

— No es cualquier hechizo— le vuelvo a repetir.

— D-disculpen— nos interrumpen tímidamente una de las muchachas de la cocina— ¿Exactamente que piensan hacer? No queremos ser castigadas por el señor Wood.

— El solo imaginarnos lo que podría hacer— a la joven se le corta la voz.

— No serán castigadas por nadie— afirmo— Él no tendrá mas control sobre ustedes—les doy una mirada decidida— Planeamos detenerlo.

— Eso es imposible— salta otra chica asustada— Él señor Wood puede hechizar a cualquiera, como le dijo su hermano, nada nos protege de él, ni siquiera un campo de fuerza.

— He intentado por años escapar de aquí junto con mi familia— habla una señora mas madura— Siempre terminamos siendo detenidos por su magia, y caemos su merced. ¿Como están tan seguro que ustedes si pueden detenerlo?

— El solo hecho que estemos hablando de esto hará que él nos castigue— habla una chicas aterrorizada— Si nos llega a descubrir...— solloza.

Todas ellas saltan asustada todas diciendo las contras e imposibilidades del plan, aunque ni siquiera lo han escuchado del todo, cada una de ellas se ve aterrada y yo simplemente trato de pensar la mejor de manera de calmarlas sin asustarlas más de lo que ya están.

— ¿Y ahora que haremos?— me pregunta tímidamente Ariel, incomodo por todo el bullicio.

— No lo se— suspiro.

— Es difícil para ellas, vivir toda una vida siendo castigas y obedecer cada regla, hace pensar que la libertad sean solo locuras— comenta Luke.

— Tu eres mas compresivo de lo pensé— me lo quedo mirando confundido— Quien diría que una persona tan fría y despiadada tiene un lado comprensible.

— Desconoces de mi mas de lo que crees— me mira de reojo— Ambos cambiamos de cuando éramos pequeños, quien dice que lo que demostramos ser es la pura verdad.

— Pues entonces es hora que me enseñes tu verdadera esencia— lo miro directamente a los ojos.

— Eso lo veremos..— despega su mirada de la mía.

— Cada vez están mas bulliciosas, quien diría que mujeres tan valientes cambiarían por un idiota— como si se tratara de un fantasma, todas las mujeres dejan de hablar en un santiamén y se voltean a ver asombradas a mi abuela— ¿Qué? Cierren esas bocas, la baba esta que se les cae.

— Danna— una de las señoras mas viejas se levanta, por primera vez prestando atención— ¿Tú eres parte de esto?

— Así es querida— sonríe pero le sale mas una mueca— Mi nieto cree que hay una solución diferente, y yo confío en su palabra.

— ¿Entonces 20 años te tomó entender que si la había?— se levanta otra mujer de edad.

Creo que empezamos mal..

— Amanda..— mi abuela la mira con pena.

— Tu te rendiste, tantos años en este lugar y ahora simplemente...— continúa la misma mujer— Vienes como si nada.

— Tengo otro pensamiento y alguien en quien apoyarme— contesta Danna.

— ¿Y nosotras que?— pregunta otra.

El Brujo tiene un MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora