El Brujo tiene un Mate

Capítulo 25: Práctica

— ¿Y como siguen las cosas en tu casa?— me pregunta Alec de la nada, mientras Harry conduce y yo estoy de copiloto.

— Exactamente iguales— respondo un poco mosqueado.

— ¿Ninguno te ha hablado? ¿Ni siquiera tu madre?—se escucha sorprendido—¿Al menos para pedirte un favor?

Niego reiteradamente— No tenemos contacto de ningún tipo, básicamente es como si viviera solo.

—No puedo creer que llevan una semana sin dirigirse la palabra— por el retrovisor alcanzo a ver como Alec frunce su entrecejo— ¿A ti no te sorprende?

— Con mi familia puede suceder cualquier cosa—apoyo mi cabeza en la ventana— Pero aun sigo sin entender a que se debe su indiferencia con respecto al tema.

— De tu madre me sorprende su actitud, ya que últimamente ustedes estaban más unidos— dice Alec notablemente confundido— Y aunque suene un poco raro, también me sorprende la actitud de tu padre.

Antes que pueda decir algo, Harry se adelanta.

— ¿Que?— interviene totalmente perdido Harry—¿No querrás decir lo contrario?

— Se que suena un poco desconcertante si lo digo en voz alta, pero..—piensa un momento sus palabras— Si a él le importa tanto la conveniencia por juntarte con alguien de renombre, ¿No debería estar más que emocionado por tu relación tan fuerte con Harry?

De reojo veo como ambos me miran curiosos—En cierta parte, tienes razón, a mi padre le encantaba la idea de que me junte con Harry— quito mi vista de la ventana— Pero por otro lado, el es muy conservador, por lo tanto también es muy cuidadoso con lo que se refiere que sus hijos tengan un pareja de la misma naturaleza.

— ¿Además de interesado también es "conservador"?— poso mi vista en los asientos traseros y veo como Alec se jala un poco el cabello frustrado.

— Y ni hablar del hecho de que me gusta un hombre— en mi voz se nota mi ironía.

Escucho la risa Alec.

— Definitivamente tienes una mala suerte terrible— me dice Alec— Tus hermanos se aprovecharon de eso y apenas los vieron besarse, no tardaron en ir a contar al chisme.

— Que te puedo decir— me encojo de hombros.

De mis hermanos me puedo esperar cualquier cosa.

— ¿Cómo es que conservas tanto la calma frente a esta situación?— Harry nuevamente se hace presente en la conversación.

— Es cierto, ¿Como estas tan tranquilo?—Alec se apoya en la parte trasera del asiento de Harry y me mira detalladamente.

— No es que esté muy tranquilo o demasiado angustiado, simplemente me muestro indiferente y neutral— contesto en pocas palabras— No voy a hacer que las cosas cambien si dejo que todo tipo de preocupaciones me taladren la cabeza.

A medias veo como Alec enarca un ceja y me mira con una media sonrisa— Era de esperar esa reacción tuya.

— ¿Tiene algo de malo?— frunzo mi cejo.

— Para nada, es mejor para mi— lo escucho suspirar exageradamente— La verdad es que no tenía ganas de ponerme a consolarte.

— Que considerado—me giro levemente en mi asiento y con mi brazo derecho le golpeo en el hombro a Alec.

— Definitivamente es mi culpa los problemas que tienes con tu familia— mientras que esperamos que el semáforo cambie a verde Harry se apoya en el volante escondiendo su rostro—No puedo hacer nada más que causarle problemas a mi pareja.