Ella. Un Ángel

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—¿Estás emocionado? —pregunta entre una entretenida plática acompañada de algún té.

—¡Por supuesto! ¿Se nota mucho? —sus ojos destilaban entusiasmo.

—Es la primera vez que la emoción se hace presente ante la firma de un contrato de este tipo —se encoge de hombros—. ¿Algún motivo en especial?

—Sí, Frank —muerde su labio inferior con una sonrisa incluida—. Mis fans, quiero sentir de nuevo la adrenalina bajo algo de mi creación, de mi estructura ¿Me entiendes? No es lo mismo sentir y hacer lo que siento y hago bajo los telones de una planificación ajena. Que no es mía.

—A los premios ¿A eso te refieres?

Michael asiente y toma de su taza con té.

—Lo entiendo, quieres llenar y desbordar tus expectativas en cuanto a los shows. Eso me agrada, suena bien.

Con Sony Music firmaría el contrato para comenzar con una gira de más de ochenta conciertos, promocionaría su nuevo álbum de estudio: HIStory. La excitación corría por sus venas a más no poder, los pies danzaban por sí solos con la idea de que muy pronto volvería a los escenarios bajo sus propias reglas que, no eran más que una: No hay reglas.

El mundo está al tanto de todo, de que un fenómeno de la industria de la música estaría por debatir nuevos records pero sobre todo, los impresionaría con una innovadora forma de entretenimiento, era de esperarse, siempre lo ha hecho y el planeta entero puede atestiguarlo.

Su pasos de baile junto con aquel gallo de voz y esa majestuosa imaginación melódica haría ver a Beethoven en pañales. Era un genio, un perfeccionista tendiendo al disfrute de los demás su creación, sin importar qué, sólo pensaría que sin su música muchos de nosotros no pensaríamos igual.

—Las audiciones, Michael ¿Qué has pensado acerca de ello?

—¿Está bien si el aviso se propagara a mediados de —piensa—... Los primeros días del mes que viene?

—Sí sabes que eso es dentro de tres semanas ¿Verdad?

—¿En serio? Está perfecto entonces. Tengo una cita con Lisa Marie estos próximos días.

—Pero Lisa está...

—En Irlanda, lo sé —interrumpió.

—¿Qué hace allá, por cierto?

—Imagino que cumpliendo los caprichos de Priscilla.

—Ella te odia, Michael ¿Estás seguro de ir hasta allá a pasar un mal rato?

Mordió una galleta y se preparó para hablar.

—Me dijo que su madre no estaría para entonces —explicó con la galleta en su boca.

Y fue así, viajó a Irlanda para encontrarse en una cita con una de sus amigas, Lisa Marie Presley. Para entonces serían presos de incontables titulares con sus nombres, suponiendo y afirmando que entre ellos el romance no escaseaba, se podría decir que su amiga no escondía mucho el afán porque el hecho se asemejara con la realidad, ella habría deseado con su alma que todo terminara acertando a lo que realmente acontecía; pero ¿Para qué hacerse ilusiones?

Él muy pronto comenzaría con aquella gira que no tendría espacio para sí misma, no era el tipo de hombre que prometía estar a cada instante con ella ni con ningún otra cuando el show estaba por comenzar.

—¿Quisieras pasarme la sal, por favor?

—Claro, linda —toma el condimento y los traslada a su delicada mano.

Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora