Maratón 3/2
Me estaba mirando, lo hacía con bastante vehemencia porque estaba acelerada sin razón y eso sólo sucede cuando él mira de esa manera que... Que tanto me encanta. Si me lo pide, a cambio de siempre mirarme así, yo le entregaría todo. Sin remordimientos ni arrepentimientos porque sólo Dios sabe cuánto amo que me mire a mí, sólo a mí y es porque, aunque no fuera así, lo hacía con cierto favoritismo que me ilusionaba.
Era la ilusión más añorada.
Pero no podía abrir los ojos, no cuando todo ya se tornaba pixelado según ellos. Sentía como las gotas saladas de sudor bajaban por mi cuello y pecho, le había bailado a él y él me había bailado a mí... Por casi tres horas seguidas. Mi blusa estaba emparramada de transpiración, y aquello me ponía feliz.
Él también estaba sudado, sus rizos, algo magnífico, se arrastraban con pesadez sobre su frente porque estaban mojados. Cuando le miré, él lo hizo también y me puso a sudar aún más.
-Quiero que me beses -bajó la mirada a su copa y, desinteresadamente, jugaba con ella sin mirarme.
Me tensé, sus palabras pudieron conmigo y me sonrojé al instante. Bajé mi mirada sin saber qué decirle pues yo también moría de ganas porque eso sucediese pero, no aquí, no con todo el mundo advirtiendo tal beso. Estaba pasado de copas al igual que yo y sólo por eso no le importaba que nos vieran, pero aunque estuviera un poco ebria el alcohol no ahuyentaba la vergüenza y eso fue algo que notó.
-Ven conmigo.
Se levantó con rapidez, dejó la copa a un lado y me tomó de una de mis muñecas para arrastrarme a donde fuera que me quisiese llevar. Me moría de nervios, parecía que estuviera haciendo algo malo y que temiera que alguien me descubriera; pero no era así, lo experimentaba de tal forma porque la inquietud con la que la curiosidad arrollaba mi cuerpo carcomía cada rincón, este sentimiento lucía como una aspiradora de comercial que prometen llegar hasta espacios imposibles.
-¿A-A dónde me llevas?
-¿Qué acaso me tienes miedo? -preguntó siguiendo su curso con velocidad. Nos metíamos por un callejón dentro del club.
-Un poco -mordí mi labio inferior.
-Quiero besarte. Ya te lo he dicho.
-Para hacerlo no necesitas alejarte tanto.
En ese momento tan escalofriante, porque es justo eso lo que me hace sentir: Grandes y latentes escalofríos; abrió una puerta y la cerró al yo estar dentro juntó a él. Llevó mi espalda a recargarla en la puerta para luego acorralarme con sus brazos.
-Porque quiero hacerte mía.
Y fue el detonante de aquella bomba de excitación dentro de mí cuando me besó, movimientos bruscos y buenos se efectuaban entre sus maravillosos labios y los míos. No me importa qué suceda esta noche. El alcohol es bárbaro en mi sistema y no sé si ese sea el motivo pero, quiero hacer esto; quiero acceder a sus deseos.
Y porque coinciden con los míos...
Entonces, sin previo aviso, su mano viajó desde mi cuello hasta el medio de mis pechos. Me sentí tan nerviosa y ansiosa que casi tiemblo frente suyo, pero se detuvo, no bajó a más y decidió mirarme. Entre una gran oscuridad el brillo de sus ojos me dejó saber que le gustaba, que le atraía a tal punto de estar en una habitación escuchando, deleitando, con un regocijo de respiraciones agitadas y de corazones acelerados por un sentimiento base indefinido; pero no sólo a él le gusta lo que pueda pasar aquí, aunque me cueste admitirlo deseo que suceda, anhelo que me toque si sus caricias son tan amenas como las que me deja en la cintura cuando me besa, o tan sensacionales como cuando hala mi labio inferior.
ESTÁS LEYENDO
Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]
FanfictionSegunda temporada de Vida Indecente Muchas personas creen saber que todo aquellos ángeles que tienen tal término, vienen aquí para hacer el bien. Ayudarte en lo que necesites e iluminar tu camino que puede encontrarse vagando en la temible oscuridad...