Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]

Narra Joan

A penas comenzaba a salir los primeros rayos del sol cuando cayó a mi pecho totalmente cansado, sudado y acabando de tener su orgasmo. Había eyaculado dentro de mí, era una locura después de pensarlo con la cabeza fría y no caliente como la tenía hace un rato, debía correr por las pastillas anticonceptivas al salir de aquí. No quería pasar por lo de la última vez y tampoco debía, mi carrera la arruinaría un bebé e iba a quedar en la nada porque sé que a su padre lo volveré a ver dentro de meses.

Su pecho y el mío iban a la par, latiendo al mismo tiempo con el mismo cansancio pero felices porque ya no quedaba más que decir ni más que demostrar que no compensen los años malgastados, una noche remplazó a cientos. Subió su mirada a mis ojos, sonrió al verme y yo hice lo mismo como asno sólo porque se trataba de él, pero, su sonrisa se convirtió en algo especial al momento en que desvío sus ojos a mi hombro derecho.

No recordaba mucho aquel tatuaje.

Pero no dijo nada, sólo se levantó sacando su miembro y fue por sus boxers para dirigirse luego al baño. Había amanecido lo que significaba que ya tenía que irse. Me levanté y busqué mi ropa interior, mientras veía por el ventanal de cristal intentaba no llorar e iba  tratando de acomodar el broche de mi sostén. Entonces sentí una mano que me enseñaban a cómo hacerlo con facilidad.

—¿Sí ves? —me abrazó por detrás— Eres más mía ahora que recuerdo ese tatuaje. Tu piel está marcada con mi nombre —besa mi mejilla y sonrío.

—Odio admitirlo pero fui tuya desde el primer instante en que te vi.

—¿Por que lo odias? —sonríe y me mese de un lado a otro colocando su barbilla en mi hombro— Sentir que le perteneces a la persona que amas es lo más terrenal del mundo, y lo más especial también.

Trague grueso antes de preguntar, pues lo que posiblemente escucharía no me iba a poner feliz.

—También eres mío, ¿Cierto? —bajé la mirada. Estaba nerviosa. Él sonrió.

—He dicho antes que siempre serás la dueña de todo lo que soy. Nunca lo dudes.

—¿Cómo no voy a dudarlo si... Al salir de aquí Alejandra...?

—Al salir de aquí tal vez mi cuerpo se vaya, pero mi mente y mi corazón quedarán encerrados en lo que sucedió hoy entre nosotros.

Me voltee para verle, necesitaba verle y grabarme cada gesto que tiene enternecido y sin tristeza ni rabia como los que me ha dado  las últimas veces que nos hemos visto omitiendo ésta.

—Yo no quiero valerme de recuerdos. Por lo menos no por tanto tiempo, Joseph —llevé mis manos acariciar su pecho mientras él acariciaba mi cintura desnuda.

—Prometo vernos más seguido. Cada descanso podré venir aquí o tú podrás ir a dónde estoy. Es cuestión de querer.

—De querer —me alejé suyo y fui a sentarme al sofá en posición fetal con mi barbilla en las rodillas—... He querido tantas cosas y las he perdido. No estoy muy segura que tú vayas a persistir aún "queriendo".

—¿Por qué hablar de un futuro lleno de malas mañas? ¿Por qué no contar con uno feliz, Joan? —se sentó a mi lado frente a mi perfil con una de sus piernas montadas en el sillón.

—Porque has venido aquí hacerme el amor cuando tienes novia, Jackson —le miré, admitirlo dolía aún más—. No podemos hablar de un futuro "feliz" si has empezado con el piel izquierdo, moreno.

—Me has conocido con una novia anteriormente. Los papeles se voltearon y terminé amándote. No considero eso como un error ni mucho menos.

—Mira cómo terminaron las cosas aquella vez. Sé que fue por mi culpa pero —suspiró—... El punto es que aún sigues pensando sólo en ti —le miro y su expresión cambió a una seria—. Antes buscabas sexo y te lo daba porque para mí era fácil y mucho más porque me gustabas a más no poder —sonrió de medio lado—, no me interesaba que Lindsay te llamara, te atosigara porque sólo era sexo y yo insistía en que se quedara allí porque de la manera en la que nos conocimos, en mi cabeza, no había forma de encontrar el amor. Yo me negaba, Michael.