El Rey

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—No quiero estar aquí —su rostro no era el más alegre de la noche.

—¡Sonríe, cielos, debes sonreír! —una sonrisa casi congelada posaba en su rostro.

—Frank —ríe—... Pareces muñeco de pastel de bodas. Deja de sonreír de esa forma. Nadie te está mirando.

Hace una mueca para que sus labios puedan unirse y su mandíbula pueda relajarse ya que estuvo mucho tiempo con una curva en su boca.

—Alguien, por lo menos, debe hacerlo —toma de su copa de vino blanco—. Es tu celebración, es tu gira la que va a empezar.

—Y... Tú eres el que va a cantar y bailar ¿Cierto?

—¿Qué...? Claro que no. ¿Michael, de qué hablas? —preguntó mirándole con cierta molestia por sus comentarios sin sentido.

—Entonces deja de actuar como si tú lo fueras hacer —mete una mano en uno de sus bolsillos y la otra se va a su boca junto con una copa. La expresión en su rostro se encontraba irritada—. Evita sonreír tanto, de prestarle atención a toda esa gente que sólo me mira a mí ¿Tú crees que a ellos les importa si estoy feliz aquí o no? Les da igual, así que de la misma forma, les va y le viene mi forma de actuar siempre y cuando, no sea irrespetuosa —aclara.

—¿Sabes? Si me prestaras atención tuvieras más contratos.

—¿Aún más? ¿Quieres mutilarme o qué? No, gracias. Prefiero darle más de mi atención al perro de Liz.

—Tú odias al cachorro —no conseguía la ironía de Michael.

—¡Exacto!

—Oye... Michael, mejor me voy antes de que consiga herir tus vulnerables sentimientos.

—Sí, adiós, Frank. Suerte con eso.

Mientras estaba estacionado al pie de las escaleras del interior de su mansión, se preguntaba si valía la pena todo el dinero gastado en bocadillos y en el alcohol para toda esa gente hipócrita y llena de prejuicios, claro que antes de armar todo este teatro con la escusa de su nuevo proyecto, pensó en donar todo el dinero que habría de descontar con una "fiesta" de tal grado. También adjuntó a las ideas de celebrar la posibilidad de que un montón de niños fueran al rancho de su propiedad y pudieran relajarlo antes de comenzar con todo, pero la opción fue desechada por Frank Dileo, su mánager. Quien creyó más conveniente un contacto con la alta sociedad.

Se supone que este tipo de conmemoraciones se debe hacer luego de los ensayos previos y después de que todos los preparativos para comenzar con la tanda de shows estuviera a tan sólo días de desarrollarse, pero para la fecha Michael no adquiriría paciencia para lidiar con el estrés. Así que por motivos obvios, accedió a la propuesta de Frank.

La visualizó desde su posición, en la gran puerta de madera se notaba lo bella que estaría, la elegancia con la que hablaba, con la que sus gestos se expresaban, incluso con la que caminaba era intimidante para cualquiera. Le sonrió, ella estaba más que ansiosa porque le devolviera el gesto, el cual le asentaba mucho mejor a él.

« Gracias al cielo has llegado para salvarme de toda esta "emoción" de la fiesta ».

Era irónico, sarcástico con quien buscara combinar entusiasmo y su "festividad".

Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora