The Way You Make Me Feel

303 31 8
                                    

En un departamento blanco en su interior, muebles de cuero negro y cocina empotrada Alejandra fue a parar gracias a la cordial invitación que Louis le había concebido para así luego llevarla a ella y a Anais a los ensayos. También le convido a ambas la primera comida en el día, charlaban en una plática muy amena en donde Alejandra se encontraba absorta de ésta y del mundo.

Pensaba en lo molesto que se le notaba la expresión de su rostro al no contestarle nada de todo lo que habían platicado ayer.

« Sí, de nuevo Michael metiendo sus narices en el primer rayo de sol de la madrugada »

—¿Estás de coña, cómo mierda pensabas saltar una valla de metro y medio? —Preguntó Anais ilusa.

—¿Qué harías tú si el padre de una chica con su machete y un maldito pitbull te perseguían? Desde ahí me quedó claro que el armario nunca es una buena escapada.

—¿Quién te ha mandado a ser un perro?

—Vamos, Anais. Soy un hombre, necesito que me complazcan.

—Muerete, si hubieses sido una mujer estuvieras hecha una maldita zorra, Louis.

—Bueno. Hubiese sido una como tú, pequeña —Anais le propinó una patada bajo la mesa—. Desgraciada, pegas duro.

—¿Que te han dado duro? Vaya, creo que ya estás hecha toda una puta, Louis.

—¿Quieres saber lo que esta "puta" puede hacerte en la cama? Después de todo eres lesbiana ¿No?

—Creo que los dedos de cualquier mujer son más grande que lo que tienes en tu entrepierna —toma un sorbo de su café.

—Algún día de estos te voy a violar a ver si así aprendes y dejas de fastidiar con eso.

—¡Chicos, basta! No me dejan pensar con claridad —Alejandra por fin intervino.

—¿Así, qué piensas, Scruse? —Cuestiona Anais llevando de nuevo el café a su boca con una ceja arqueada.

—Sí, bombón. Cuéntanos.

—Yo... ¿Les importa acaso? —Comió de su fruta picada—. ¿Louis, no tienes algo que engorde? Esto no me llega ni a la mitad de una de mis tripas. ¿No tienes empanadas, tequeños, arepas?

—¿Tequeños, arepas? Anais, te dije que no me presentaras chicas dementes y sexys.

—¡No sé, Louis! Necesito algo que me haga volver a la realidad y darme cuenta que él y yo somos tan diferentes... —suspiró mirando al frente.

Ambos chicos dejaron de hablar, esto parecía ser grave según Anais, y según lo que pensaba Louis era que el hombre era un completo bastardo, aún así sin conocerlo. Estaba celoso porque su ojo ya estaba puesto en Alejandra y no quería que ningún tipo se apareciera.

—Cariño, pero tú y yo no somos tan diferentes —respondió Louis arrastrando su mano hasta la de Alejandra. Anais lo miraba con cara de horror.

—Yo... Necesito ir al baño —se levantó enseguida para emprender al baño.

—¿Qué fue lo que hice?

—Eres un pendejo, Petersson —comentó mientras negaba con la cabeza.

~

Estaciona su auto frente a una limusina de color negro en perfectas condiciones, parecía recién comprada y lo más sorprende era que habían otras dos iguales y unas cinco camionetas con vidrios polarizados, sin contar otros tres autos. Tres puertas de cuatro se abren en el coche rojo de Louis, ambos quedan sorprendidos por la cantidad de mecánica de último modelo que se encontraban en ese simple garaje. Louis quedaba aún más encantado al ver su limpio y claro reflejo al posarse frente a la guantera de una de las limusinas.

Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora