Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]

Narra Alejandra

Estaba tan feliz, sumamente contenta de todo lo que hoy pudo acontecer en mi vida. Sin duda Michael tuvo qué ver en todo y se lo agradecía con el alma. Tantos presentes y el más grande vino desde Venezuela. Me enteré que viajó hasta allá el miércoles y que había llegado el jueves por la mañana a mi casa la cual hoy en día se encuentra en reconstrucción. Estaba algo desgastada, el techo era de latas y la pintura comenzaba a pelarse por si sola. El suelo no era de cerámica sino de cemento flizado y, a causa de las sillas de cabillas, se le habrían abierto huecos que daban una apariencia pobre y fea.

Le dije a mi madre que tal vez sería mejor cambiar de casa, a una en el centro de la ciudad o si quería que buscara una en un recinto llamado "El Country" donde, por decirlo así, la gente adinerada residía en grandes casas o apartamentos. Pero me comentó que era un gasto extremo e innecesario, que ya lo había consultado con papá y éste sugirió, como mejora, reparar la vieja casa de barrio. No me pude negar, mi felicidad era su comodidad y si ellos preferían tal cosa pues no habría discusión con aquello.

De esa forma encamine los planes de reconstrucción junto con un viejo amigo arquitecto, me dio el presupuesto y ya he pagado la mitad. En cuanto a la inesperada visita de Michael a mi hogar, sí me torné nerviosa cuando mi madre me habló de ello; y es que debo aceptar que una persona con todo el dinero y lujos que él posee, tenía derecho a sentirse incomodado viviendo unos minutos en mi modestia. Pero mi mamá me contó que parecía muy normal, no miraba con desprecio nada y que incluso se quedó unas horas hasta que papá llegó.

¡Michael había almorzado en mi casa!

Y estuvo a poco de cenar también pero ya era algo tarde. Me dijo también que Jeferson, mi profesor de ingles en la universidad estaba allí como traductor y me da gracia todo aquello porque debió ser un despelote. Ahora veía a mi madre completamente distinta, de igual forma mi padre. Iban muy elegantes, ella con un conjunto azul y zapatillas negras, un peinado hermoso, maquillada al punto y mi papá con un traje muy sofisticado. Quien lo diría. Ellos odiaban estas fachas.

—Mami, voy a buscar a Michael. Tengo rato que no lo veo.

—Bueno —dijo ella para al rato tomar de su vaso.

Me di la vuelta en busca de ese hombre que le había pillado bajando las escaleras hace algunas minutos pero, no estaba por ningún lado. Inclusive le dije a papá que buscara en el baño de los hombres pero nada. Preocupada por no encontrarle, descubrí un patio trasero del club y fui a ver si quizá se había sentido incómodo entre toda esta gente aunque, era más de su ambiente que del mío. A penas conozco a los del staff.

El suelo de este porche era muy diferente a los que yo tiendo a conocer, tenía un suelo de piedra lisa y una fuente hermosa y... Justo allí estaba Michael... C-Con esa mujer. Muy cerca de la fontana se encontraba una estatua, más grande que yo incluso y era perfecta para cubrirme.

No entendía mucho de lo que pasaba, no sabía porqué estaban llorando y esa era la única razón por la que me escondía y no les daba frente. Esa muchacha no podía contener su llanto por ningún medio y él... También tenía sus ojos rojos.

—¿Y qué sientes por mí? —susurró ella esperando con insistencia una respuesta.

—Ustedes... Ustedes son tan diferentes —suspiró.

—A ella le dijiste Te amo. Igual que a mí.

—Ella lo merecía.

En ese instante parecía caer en un abismo, uno tan sorpresivo que sabía que a la caída iba dolerme como nada. Se trataba de otra mujer en la vida de Michael la cual hoy había regresado, la cual estaba plantada justo allí, frente a él haciéndolo llorar.