Narra Joan

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Maratón 3/3

—¡Vamos, niña! ¡Necesito más que expresiones atrevidas! —Me gritaba Frederick, nuestro entrenador y profesor de modelaje—. Eso... Así... Mueve más el cabello al caminar. ¡Listo, eso era lo que quería! —aplaudía con entusiasmo.

Imagino que se preguntarán acerca de mí, de quién soy y qué soy para la sociedad. Haré una pequeña reseña de mi vida. Hace un tiempo fui prostituta, trabajé en un lugar llamado Sepulveda con el cabrón de Andrew, su dueño; era una de las mujeres más caras, la más cara para ser exacta. Me enviaban con clientes internacionales, viajaba, conocía y llenaba mis bolsillos de dinero, cómo amaba aquella vida a pesar de las grandes ojeras que me cargaba siempre, pero era "feliz" Y punto, era lo que me valía.

Pero entonces, en uno de estos viajes con personas clandestinas me tope con alguien, un minucioso hombre de cabellera larga y Dinero para obsequiar. Me enamoré, me dejé llevar por los malditos sentimientos de un encantador que también atrapé, nunca lo había hecho y la verdad me sentía en la cima del mundo estando en sus brazos. Sin dar muchos detalles para no entrar en lo cursi que desgraciadamente se me sale cuando hablo de él, me dio trabajo; sí, al paso de seis meses desde la última vez que nos vimos en Londres, cuya experiencia en la que huyó, me dio trabajo.

" Hay muchos hombres de negro en la recepción, van de aquí para allá. Otros con maletas y la llevan a una de las tantas camionetas que están a las fueras del hotel. Subo al ascensor y cuando está en el piso correspondiente salgo, camino por el pasillo y entro a la habitación. Busco a Jackson pero no está. Me siento en la cama y quito mis tacones, llevo una mano a mi cuello y froto para relajarme un poco, miro a mi lado y hay una... ¿Carta? La tomo y abro.

"Tuve que viajar de imprevisto, el mejor sexo de mi vida, Celeste. Nos veremos en otra ocasión nena."

Aparto el vestido de mi cuerpo y el maldito antifaz para quedar en lencería negra, voy al baño y lleno la tina para aplicar jabón con aroma a coco. Fijo mi mirada al lado de la tina y... Está una camisa, roja... "

Era suya, era su maldita camiseta roja que en la mayoría del tiempo carga consigo. Recuerdo que esa vez me hice un mundo, soñé que rastrillaba sus dedos por mi piel y la verdad no sé porqué tenía esa extraña maña de tener algunas visiones cuando en varías ocasiones estaba con otros hombres ¿Se imaginan que cuando yo las tenía él también? Hubiese sido épico, pero sé que es imposible.

En fin, le tuve como mi jefe por algunos meses, para cuando sucedía esto él no recordaba quién era yo porque siempre me presenté como Celeste y con un antifaz todo el tiempo mientras estuvimos en aquel hotel con la completa vista al Big Ben. Tenía un amigo, su mánager que también era mi amigo, se llamaba Frank y fue el que insistía en sacarme de ese prostíbulo a como de lugar. Le cayó como anillo al dedo mi título universitario en administración.

Acepté su propuesta de entrar a trabajar a MJJ Production' s sin pensar en que ese sería el detonante de un amor tan añorado y doloroso. Tuve mis encuentros apasionados con el jefe de jefes, aunque muchas veces se hizo el duro terminó cediendo, incluso me hacía pasar por una mujer anónima para darle sexo vía telefónica...

" Michael: ¿Hola? -Se le escucha adormilado- ¿Quién es? ¿Por qué llama a esta hora?

Actúa Joan. Ya es hora.

Joan: Hey guapo. Pensé que seguías durmiendo -Digo con voz sensual.

Michael: ¿Quién es?

Joan: Alguien que conoces pero no recuerdas.

Michael: Voy a colgar si no me dice ahora mismo quién está al otro lado.

Tell The Angels No -MJ Fanfiction [#SmileAwards][Unwarrior2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora