#23

2.2K 184 23
                                    

Su celo duró tres días...

Tres tortuosos días de sufrimiento.

Calor, dolores, sudor...

Tres días en los que no ha visto al Alfa, y no sabe cómo sentirse. Quizá fue un poco subido con él.  Estaba totalmente solo en la casa, no había nadie.
Aún seguía en la cama. Ya que no tenía intenciones de levantarse, pero tenía que hacerlo por qué, tiene que asear un poco su habitación, ya que huele a omega en celo y a semen. Así que; con una gran pereza, se levanto de la cama y jadeo un poco cuando sus calientes y pequeños pies tocaron el frío suelo.

Suspiró y, importándole si el piso está frío o no, se levantó de la cama y a pasos lentos se dirigió al baño en donde se miro al espejo.
Su cabello estaba ligeramente revuelto, sus labios rojos e hinchados, debajo de sus ojos unas horribles ojeras, pero que importa, no hay nada que el maquillaje no pueda arreglar, ¿verdad?.

Suspiró y prendió las llaves de la regadera, temperando el agua a temperatura ambiente, ni muy fría, pero tampoco tan caliente.

Un poco después, se adentró a la ducha. Dejando que las gotas cayeran por su pequeño cuerpo. Relajándolo poco a poco.

Cuando salió de la ducha, se envolvió en una toalla y salió del baño, dirigiéndose después a su armario para solamente sacar un suéter rosado, que le quedaba gigante, hasta los muslos y las mangas alcanzaban a cubrir sus manos. Y también escogió unas medias blancas que le llegaban a sus muslos regordetes.

Seco su cabello con la secadora y lo dejo así sin peinar, solo lo desordeno un poco, más de lo que ya tenía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seco su cabello con la secadora y lo dejo así sin peinar, solo lo desordeno un poco, más de lo que ya tenía.

Salió de la habitación y bajo las escaleras caminando hasta la cocina en donde abrió el refrigerador y saco una jarra con agua. Lo dejo en la mesa y fue por un vaso, después volvió a la mesa y se sirvió agua.

Salió de la cocina y fue al sillón en donde se sentó y prendió la televisión, cambiando a cada rato de canal, ya que no había ninguna película buena y con buena historia. Hasta que apareció una que la conocía y que le gustaba. Era antigua y ya todos la habían visto y la conocían, era nada más y nada menos que el Titanic.

Todavía lloraba cuando el barco se hunde y Jack y Rose hacían todo lo posible para estar juntos, pero al final Jack muere y Rose queda triste. No lo supera y jamás lo hará.

Justamente en ese instante, en la mejor parte, el timbre de la casa suena y el menor bufa. Puso pausa a la película y se levanto del sillón para ir y abrir la puerta.

Y el Alfa, por quien había estado soñando y extrañado, estaba detrás de esa puerta, con solo una simple camisa blanca y unos jeans negros, su cabello rizado revuelto y, como no, una hermosa sonrisa y unos ojos color miel que lo miraban con emoción y cariño.

Desvío la mirada cuando supo que se le había quedado mirando por mucho tiempo y solo hablo — ¿Se te ofrece algo?.

— ¿A mí? —preguntó. Y es que el omega se veía hermoso como venía vestido. Se veía tierno e inocente.

El Omega rodó los ojos — No, el chico que está detrás de ti —dijo de forma sarcástica.

El Alfa idiotamente se volteó y frunció el ceño — No hay nadie...

— Ay por Dios —bajo la cabeza y negó. Alzo la cabeza y sonrío forzadamente — ¡Estoy hablándote a ti!

— De acuerdo, de acuerdo —alzó las manos en señal de paz — Solo quería pedirte perdón —rascó su nuca

— ¿De qué? —no sabía de qué estaba hablando.

— Por-por lo de la otra vez... Ya sabes, —el mayor empezó a apestar a nerviosismo.

— No tengo ni la más mínima idea de lo que estás hablando —dijo ladeando la cabeza y frunció el ceño.

— Por... Lo-lo de... —carraspeó su garganta — Tu celo —susurró bajo, para que solo él Omega entendiera.

— Oh —alzó una ceja y se cruzó de brazos.

— Si.., y yo... Hmm... Quería pedirte perdón y... —fue interrumpido por el menor.

— No tienes que pedir perdón —negó y suspiro. No toda la culpa es del mayor — Creo que también fue mi culpa. Ya sabes, no estaba pensando bien en esos momentos, estaba cegado y... Si, no hay porque disculparse, no toda la culpa fue tuya —sonrío tímidamente.

— Pero yo quería remediarlo e invitarte a salir —se sonrojó.

El Omega alzó ambas cejas sorprendido — ¿A-a mi? —no pudo evitar sonrojarse, bao la cabeza y sonrío como un tonto enamorado.

Por qué así se sentía en esos momentos; enamorado. Estaba total y profundamente enamorado, es algo que no podía evitarlo, el Alfa es hermoso y muy varonil, es perfecto.

— Si, obviamente a ti —sonrío — Y no acepto un no como respuesta —advirtió serio.

— N-no iba a decir que no —susurró bajito. Pero el Alfa logró escuchar perfectamente.

El mayor sonrío ampliamente — ¡Perfecto! Vengo a recogerte mañana en la noche, ¿Está bien?.

Asintió y subió la cabeza, mostrando sus adorables mejillas sonrosadas — Si, claro que si.

— Perfecto, y ahora... Hmm... Tengo que irme —el Omega hizo un puchero — Pero mañana vendré y te aseguro que la pasaras bien.

— Esta bien. Entonces... Adiós —sacudió su pequeña mano.

— Hasta mañana en la noche —sonrío.

— Hasta mañana en la noche —se corrigió y sonrío.

El Alfa se acercó a él y rápidamente dejo un beso en su mejilla rosada y adorable — ¡Adiós! —salió corriendo a su auto y lo vio irse.

Se quedó mirando a la nada y, llevándose una mano a su mejilla en donde el mayor había besado, sonrió como un completo tonto.

Iba a tener una cita...

Con el Alfa del cual estaba enamorado...

Se sentía en un sueño, no quería despertar...













HEY! ¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien 😄
En fin, espero que les haya gustado el capítulo y, también quiero proponerles  que:

Si este capítulo llega a los 200 leídos hasta este fin de semana, haré un maratón.

Sé que si se puede chicos.
Y bueno, sin nada más que decir nos vemos en la próxima actualización 💅🏻
Los amo mucho ❤️😻
~ Strawberry 🍓

Alpha&Omega • OMEGAVERSE •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora