Alpha&Omega • OMEGAVERSE •

#68

Si hay algo que jamás le ha gustado, es que le mientan y sobretodo si es algo tan importante como esto.

¡Kurt está embarazado y jamás se lo mencionó! ¿Pero por que? No había razón para ocultar algo tan importante como un embarazo.

Dios. ¡Va a ser papá!
Y lo peor es que Kurt lo sabía, y lo más peor es que no se lo haya dicho. ¿Por que ocultar algo como eso?
Por su puesto que eso es la noticia más hermosa del mundo. Siempre ha querido una familia, tener a sus cachorros corriendo y riendo por ahí, a su Omega a lado suyo mientras los observaban sonrientes, una imagen mental que se había creado desde que tenía quince años y desde que había presentado su primer celo.

Así que cuando el médico se fue, exactamente un hora y media después, Kurt se despertó. Un poco atontado y con ganas muy fuertes de de tener a su Alfa a su lado.

— ¡Alfa! —gritó, sentándose en la cama y poniendo sus manos en su estómago, de repente siente mucha hambre — ¡Alfa, Alfa! —gruñe fuerte.

Blaine suspira y antes de entrar, sonríe grande y entra a la habitación. Como si nada hubiera pasado. Como si todo siguiera como antes — ¿Que pasa, amor? —dice dulce, caminando hasta su prometido y sentándose en la cama — ¿Que está mal? —acaricia su mejilla.

Kurt se inclina ante el gesto, ronroneando y cerrando sus ojos — Tengo hambre...

Sonríe — ¿De verdad? ¿Y que es lo que te antoja? Puedo pedir comida china o cocinar yo mismo...

— Bueno... ahora que lo dices, —lleva una mano a su barbilla y piensa por unos segundos, después sonríe — Quiero un pastel de chocolate, una fresas con crema, unas crepas rellenas de crema y encima unas fresas, una malteada de vainilla, una caja de chocolates y una pizza... o, y una Coca-Cola light...

Blaine parpadea y su boca está abierta. Boquea como un pez fuera del agua — ¿To-todo eso? ¿No crees que es mucho? Puede hacerte daño...

Kurt frunce su ceño — ¿Vas a traerme todo lo que te pedí o vas a negarte? —cruza sus brazos, ahora está enojado — ¿No vas a alimentar a tu Omega, y vas a dejar que se muera de hambre?

El Alfa pone sus ojos en blanco — ¡No, no...! Voy a traerlo, todo... —se levanta de la cama — Vengo en una hora.

Kurt sonríe y sacude su mano, despidiéndose de su prometido — Te estaré esperando, amor. Más vale que traigas todo.

Asiente y le lanza un beso, después sale corriendo de la habitación y es así cuando puede soltar un profundo suspiro. ¿Esa no es mucha comida para Kurt? Es decir, puede hacerle daño, y no quiere que su Omega esté enfermo aún cuando la boda está muy cerca, aunque después sonríe al recordar que no solo será para él, si no para los bebés que están creciendo dentro del menor y que de seguro están exigiéndole comida.

Eso se le hace tierno e incluso un poco divertido al pensarlo.

Su Omega solo tiene un par de semanas embarazado y ya quiere tener a los bebés en sus brazos. Y no pude esperar a que ese día tan emocionante llegue. Y se asegurará de grabarlo todo.