#54

1.1K 119 2
                                    

— Alfa...
Kurt solloza, viendo a su Alfa acostado en la camilla, con una gran venda cubriendo su pecho. Y le duele ver a su pareja en ese estado, tan débil.

— Kurt... mi amor... —la voz seca de su Alfa hace que solloce a un más, el Omega se acerca a su Alfa parándose a su lado, no quería ni siquiera abrazarlo, podía llegar a lastimarlo — Lo siento... debí decírtelo... lo siento, amor...

Kurt ahora se inclina y besa su mejilla — Yo-yo iba a ir a buscarte... me desmayé pocos minutos después, entonces no te sentí...

— ¿Tu estás bien? ¿Te duele algo? —su Omega tenía una gasa cubriendo su cuello, había lastimado a su Omega, su pareja estaba sufriendo también — L-lo siento tanto...

— Sh, estoy bien, Alfa... —dice el menor, cerca de su Alfa, no quería separarse ni un solo centímetro de él, lo ansiaba sentirlo cerca, tocarlo — Tu también estás bien... estarás bien, pronto estaremos en casa, de nuevo...

Blaine se sentía tan indefenso, tan débil, tan necesitado del calor de su Omega, de la voz tranquila de Kurt, hablándole y diciendo que todo está bien.
Pero no. Joder. Nada está bien, jamás podrá perdonarse esto, si tan solo le hubiera dicho a Kurt lo que estaba haciendo, si tan solo hubiera escuchado a su Omega, nada de esto estuviera pasando.

Pero al final, como Lily le había dicho hace un par de horas, ya todo estaba bien. Aquellas mujeres ya estaban en la cárcel, pagando por lo que han hecho. Sufriendo.

— Te amo... —susurra Blaine, mirando los ojos azules de Kurt — Más que a nada, ¿entiendes? Y eres lo único que quiero en la vida. Eres el amor de mi vida, mi Omega, el padre de mis futuros cachorros...

— Oh, Alfa... —sollza, tomando con fuerza la mano del mayor — Yo también te amo y lo único que quiero hacer ahora es abrazarte y besarte, pero puedo lastimarte...

— Muy pronto podrás abrazarme, amor. Pero me alegras que estés aquí —toma la mano de su Omega y besa el dorso de esta.

Kurt se sonroja — Y no tengo intenciones de irme, me quedaré a tu lado.

Blaine suspira, totalmente enamorado de su Omega — No te merezco... Eres demasiado bueno para mí...

— Somos pareja. Estamos destinados a estar juntos, y te amo, es lo único que importa.

— Es cierto... Nos amamos. Kurt, mi amor... ¿Puedo hacerte una pregunta? Es una importante y necesaria.

Kurt se puso nervioso y asintió, tomando con mas fuerza su mano — Claro que sí, Blaine. Puedes preguntar lo que sea.

— No es el momento, ni mucho menos el lugar indicado pero... ¿Te quieres casar conmigo? Viviremos juntos a partir de ahora, compraremos una casa más grande para poder criar a nuestros cachorros, ¿Si, amor, te gustaría ser mi esposo?

Kurt estaba en shock. ¿En serio su Alfa estaba pidiendo casarse? ¿Lo veía de esa manera?

Su Omega lloraba y aullaba de felicidad. Rasgando su pecho y soltando quejidos.

— Alfa... ¿Tu...? —no podía hablar.

Blaine estaba nervioso, podía ver los ojos nerviosos de su Omega, como temblaba y con abría y cerraba su boca tratando de formular alguna frase o palabra.

Y entonces es cuando el miedo volvió a él. ¿Qué pasa si le dice que no? ¿Que haría, que es lo que diría? Sé moriría de vergüenza y moriría de tristeza.
Tal vez estaba adelantado las cosas y es por eso que Kurt no podía hablar y estaba temblando.

— Oh... Lo siento... Que imbécil, estoy adelantando las cosas... Lo siento, olvida lo que dije... —desvio su mirada avergonzado, no siendo capaz de mirarlo a la cara.

Y Kurt lo beso. Lo beso fuerte, pasional, con unas cuantas lágrimas que se le habían escapado.

Esto de verdad tenia que ser un sueño. Un hermoso sueño.

— ¡Yo quiero casarme contigo! ¡Si, si, si! ¡Mil veces si! —el menor solloza, abrazándolo con demasiado cuidado.

A Blaine le volvió el aire al sus pulmones, suspiró aliviado y sintiéndose más feliz y afortunado que nunca — Oh, Kurt. Bebé, amor... —y pronto también se encuentraba llorando, — P-pense que me ibas a decir que no... Estaba tan asustado.

Él Omega besa su frente, sonriendo — Sería un mal Omega si te decía que no... Te amo...

Blaine lo besa de nuevo, y otra vez y otra y otra. En todo bello y brillante rostro. Sus ojos brillando de un color rojo hermoso y los de su Omega más azules que nunca.

— Eres un bueno Omega... Tan bueno...

Y el menor comienza a ronronear, sintiéndose feliz y en paz. Afortunado de tener a un Alfa tan buen, tan guapo y tan amoroso.

Tan perfecto.

Alpha&Omega • OMEGAVERSE •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora