Organizar una boda no era algo sencillo.
¡Para nada sencillo!Es un trabajo en donde casa pequeño e insignificante detalle, cuenta mucho. Tenían que ser tan precavidos que es muy cansado y realmente muy estresante. Sobretodo para Kurt, quien miraba a todos trabajar con atención cuidando de que todo quedara a la perfección y que absolutamente nada faltara.
El único trabajo que Blaine tenía en sos momentos, era hacer que su Omega se sienta feliz y que no se enoje. De vez en cuando tenía que abrazarlo ya que su Omega se estresaba tanto que parecía que quería llorar y hacer un berrinche como los niños pequeños.
Se dedicaba a susurrarle cosas lindas en su oído y a sonreírle. Eso es lo que lo tranquilizaba.— Tienes que relajarte un poco, amor. En algún momento podrías desmayarte.
Kurt asiente, mirando a los empleados que iban corriendo por todos lados haciendo lo que el menor les ordenaba — No puedo estar tranquilo. Esto es importante y especial.
— Se que lo es, es solo que me preocupo por ti —se para frente a él, haciendo que el menor lo mire a los ojos — Haremos esto. Tú irás a descasar y yo me encargaré de todo. ¿Eso está bien para ti?
— No puedo dejarte solo en esto, es demasiado para ti y se que no podrás solo, además es un trabajo que tenemos que hacer entre los dos.
— Lo se, pero, te he dicho que vas a ir a descansar y yo me encargaré de que todo quede perfecto —abraza a su pequeño — Después iré contigo y tal vez podríamos salir un poco.
Kurt ronronea, asintiendo — Creo que eso me gusta —apoya su barbilla en el pecho del mayor — Gracias. Eres el mejor Alfa del mundo —se pone de puntitas y logra alcanzar sus labios, dandole un pequeño beso — Te amo.
Blaine sonríe, estando orgulloso de sí mismo — También te amo.
Kurt se aleja dejando a su prometido totalmente solo.
Al instante, unas cinco personas se amontonaron a su alrededor, hablando y y preguntándole demasiadas cosas a la vez.
"¿Plata o blanco?", "¿Qué haremos con estés flores? ¿En donde las vamos a poner?", "Señor, el chef ya está aquí. Solicita su presencia ahora mismo", "¡El pastel ha llegado, ¿Donde lo podemos poner?", "¿Que centros de mesa va a elegir? Aquí tengo algunos que su Omega ha pedido".
Más y más personas llegaban a su alrededor y el Alfa sentía que podría desmayarse en cualquier momento. No sabía qué decir, boqueaba como si fuera un pez fuera del agua.
— Creo que no tenía que haber mandado a Kurt a descansar... —susurra, recapacitando.
ESTÁS LEYENDO
Alpha&Omega • OMEGAVERSE •
أدب الهواة"-Déjame entrar a tu corazón y repararlo..." Historias terminada: 17 de Marzo, 2019. 02:03 p.m.