Alpha&Omega • OMEGAVERSE •

#14

Capítulo dedicado a: @Dannavzona

Blaine se encontraba a su lado cuando por fin despertó. Se le hizo raro ya que ni recordaba que el Alfa estuviera aquí antes de que se quedara dormido.
Pero por otra parte estaba bastante feliz de que el se encontrara aquí.

Bostezo y tallo sus ojos, que a los ojos de Blaine lo encontró bastante adorable y tierno.

— Blaine, ¿Qué haces aquí? —le preguntó sentándose en la cama.

— Bueno, vine a verte. Estoy aquí hace dos horas, estabas dormido en ese instante —dijo sentándose a su lado.

— ¿Qué hora es? —preguntó.

— Son las doce de la noche —dijo viendo el reloj que tenía en su muñeca.

¿A poco si había dormido tanto? Dios mío. Sonrío y miro al Alfa.

— Solo venía a despedirme —Dijo el Alfa, no quería irse, pero tenía que hacerlo. Era muy tarde y tenía que ir a trabajar.

— ¿Ya te vas? —preguntó con desilusión. No quería que el Alfa se fuera.

— Si, tengo que ir a trabajar mañana —lamento, haciendo una mueca — Vine precisamente a invitarte a salir mañana en la noche.

— ¿A mi? —preguntó sin poder creérselo.

— ¿A caso hay alguien más aquí dentro? —preguntó riendo contagiando al omega quien lo veía con admiración.

— Oh... no... ¿A que hora? —preguntó parándose de la cama, traía un short algo corto dejando a la vista sus jugosos muslos que hizo a su Alfa gruñir.

— N-no lo se... —al notar que su voz empezaba a cambiar carraspeo y obligó a su Alfa interior calmarse.

El omega se agachó y buscó debajo de la cama sus pantuflas de perrito, sin saber de la increíble vista que el mayor tenía ante sus ojos. Su trasero era grande y redondo, sus manos estaban ansiosas por tocarlo, más se contuvo.

— Kurt... —gruñó levemente.

— ¿Que pasa? —preguntó aún buscando, pego su mejilla al piso logrando que su trasero quedará aún más expuesto por así decirlo, y palmeo con su mano hasta que por fin encontró los dos pares.

El omega al fin se levanto del suelo y metió sus pequeños pies en las pantuflas y se giró mirando al Alfa, quien tenía la mirada ¿Perdida?. Parecía estar muy metido en sus pensamientos.

— ¿Blaine? —se acercó a él. El Alfa no respondía y eso estaba preocupándolo.

— ¡Blaine! —grito esta vez.

El Alfa reaccionó y miro al omega.

— Blaine... tus ojos... —susurró el omega. Los ojos del Alfa estaban de un color rojo brillante, su lobo estaba en la superficie queriendo salir a dominarlo.

— ¿Que pasa con mis ojos? —aún así, se hizo que el no sabe lo que sentía.

— Cambiaron de color... —susurró. Blaine sacudió la cabeza deteniendo todos los sucios pensamientos que involucraban al pequeño omega que tiene frente a el, parpadeo, ya teniendo sus ojos normales.

— Oh si... no es nada... lo siento... —dijo.

— Está bien, pero. ¿Te encuentras bien? —preguntó el omega con preocupación en su voz.

— Si.. si... estoy bien —sonrío y miró al omega — ¿Entonces...? Mañana en la noche... a las ocho —el estaba desocupado a esa hora así que estaba bien, solo esperaba que el omega también estuviera desocupado.

— A esa hora esta perfecto —sonrío.

— ¡Genial! —devolvió la sonrisa.

— Sip...

— Bueno, ya tengo que irme. Mañana tengo que trabajar... y pues ya sabes... hay que levantarse temprano —sonrío y fue retrocediendo hasta topar con la puerta, giró la perilla y abrió la puerta.

— Si, entiendo —dijo el de ojos azules. También camino a el y ambos rieron como unos idiotas.

— La cena de mañana es especial así que... ponte lindo... —dijo nervioso — ... aún más de lo que ya estás —dijo para sí mismo, aún así el omega escucho perfectamente.

— Estás nervioso. No comprendo —informó Kurt con las mejillas sonrosadas, ambos ya estaban fuera de la habitación en las escaleras.

— ¿Yo? ¿Nervioso? —preguntó haciendo una cara graciosa.

— Si, puedo olerlo desde aquí... —rió

— Estás delirando, creo que tienes que dormir aún más —bajaron poco a poco las escaleras, el Alfa no veía por donde iba ya que estaba de frente e iba mirando al omega quien también bajaba a la par que el.

— Creo que he dormido lo suficiente como para que mi sentido del olfato este perfectamente bien.

— Bueno... creo que solo hay una respuesta para eso... —dijo el Alfa ya llegando a la puerta de la sala y abriéndola.

— ¿Ah, si? ¿Cual es? —curioseó el ojiazul.

— Tu cercanía me pone nervioso. Tú me pones nervioso —sin darle tiempo a contestar, un rápido e inesperado beso fue a para en sus calientes y rojas mejillas lo dejo atontado, un segundo después escucho la puerta cerrarse.

Toco su mejilla y sonrío como un tonto.

WII CAPÍTULO NUEVO!! Espero que les haya gustado. He cambiado la portada y esta será la definitiva, espero que les guste. Y lamento la demora pero lo bueno es que ya salí de vacaciones y podré actualizar más seguido.
Nos vemos!! ❤️