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Tomó la mano de Kurt y entraron a la clínica en donde sería el chequeo.
No decir que el Omega estaba nervioso serie mentir, porque si estaba nervioso. Mucho. Pero la mano de su Alfa rodeándolo y la otra mano en su rodilla, hacía que todo su cuerpo se relajara y que le decía que todo estaba bien y que nada cambiaría en su relación después.
Una enfermera los llamó anunciando que el doctor ya está listo para atenderlos. Blaine sonríe y toma la mano de su novio-prometido y entran al consultorio en donde un señor ya grande y con inicios de canas, los estaba esperando.
— Hola —saluda el Alfa entrando y dándole la mano al hombre para estrecharla.
— Hola. Que bien que hayan venido... —saluda amable.
Kurt estaba escondido detrás de su Alfa, nervioso y casi temblando.
— Si, es que yo estoy preocupado por la salud de mi Omega, no se que le pasa. Esperaba que pudieras ayudarnos.
El doctor los invita a sentarse y cuando la pareja lo hace comienza a preguntar por los síntomas que el Omega tiene.
— Bueno. El síntoma principal es el vómito; siempre que come algo lo vomita. También tiene muchos antojos, come la comida que nadie comería. También tiene mucho cansancio, siempre que lo veo él ya está dormido y simplemente no tiene ganas de hacer nada más que estar acostado en la cama comiendo o viendo la televisión.
El Omega no dice nada y deja que todo fluya. De todas formas Blaine iba a enterarse.
El hombre escucha a Blaine atento mientras teclea algunas cosas en la computadora que tiene en frente. Algunos síntomas se parecen a los de un embarazo. Pero aún no está seguro. Aunque lo más probable es el Omega esta en estado. — De acuerdo. Probablemente sea algo del estómago, una infección tal vez, le haremos un ultrasonido y ahí veremos con mayor claridad.
El Alfa se siente más nervioso que Kurt. Ayuda a Kurt a subirse a la camilla y a acostarse en ella, levanta su camisa hasta más arriba de su ombligo y le sonríe a su Omega nervioso. Nota el pequeño bulto en su pancita y la da ternura pensar en que su cachorro está creciendo ahí dentro.
— Tranquilo, amor. No sera nada grave... —calma el Alfa, besando su frente y dando caricias en su cabeza.
Kurt solo asiente y después deja que el doctor haga todo lo que tenga que hacer.
— De acuerdo. Sentirás algo de frío. Pero es soportable —el doctor advierte poniendo una cantidad generosa de un gel en la parte de su vientre, justo en donde se nota aquel adorable bultito.
Con aparato esparce aquel gel y por una pequeña pantalla pueden ver todo. Hay una pequeña mancha. Una muy pequeña. Muy parecida a un frijol.
El médico sabe lo que es. Y también Blaine y Kurt saben lo que es.
El médico inmediatamente sonríe enorme, mira a la pareja. — Ya tengo el diagnóstico...
El Alfa ya sabe que es, pero aún así espera a que el hombre hablé. — ¿Que es? ¿Es grave?
Él niega y con una servilleta limpia el estomago del Omega quién parecía querer largarse a llorar en cualquier momento.
— Por supuesto que no es nada grave. Es solo que... bueno, aquí es cuando tengo que felicitarlos a ambos ya que su Omega está embarazado. Felicidades, serán padres.
