Esta noche era Luna Llena.
Kurt y Blaine habían estado todo este tiempo juntos. Y se sentía tan bien de que el Alfa estuviera detrás de él y jamás se separará, con decir que cuando iba a al baño el Alfa se echaba enfrente de la puerta a espéralo, era un poco hostigante pero lo agradecía y lo hacía sentir feliz y bien. No lo sabe, pero se siente bien.
El omega estaba esperando a Blaine, ya que este había salido. ¿A donde? No lo sabe. Ya había estado esperado por cinco minutos y este aún no aparecía. Estaba intrigado, no sabía lo que el Alfa estaba haciendo.
— Ya regrese. Abre la puerta —escucho la voz de Blaine en su cabeza. Hizo caso y se levantó del sillón y abrió la puerta.
Y lo que vio fue suficiente para que sus ojos se aguaran.
Eran rosas.
Doce rosas rojas. Muy hermosas.
Detrás del ramo estaba Blaine, estaba sentado sobre su trasero y con sus patas delanteras estaba sosteniendo el ramo. Se veía gracioso y tierno.
— Para ti —dijo el lobo. Kurt con las manos temblorosas, agarro el ramo y se hizo a un lado para que el Alfa pasará.
Le menor aún estaba en shock. No sabía que decir o que hacer. ¿De verdad estaba pasando lo que el está pesando?
Si el Alfa regalaba doce rosas rojas al omega con quien está saliendo. Es por qué lo está cortejando y quiere que sea su omega. Un signo de reclamo y propiedad. Por así decirlo.
El caso es que; el Alfa estaba cortejándolo y quería que fuera su omega.
— T-tu... tu...—balbuceó el menor. Aún sin poder creérselo.
El lobo llego hasta el y sentó frente a el y lo miro.
— ¿Me harías el honor de ser mi omega, y yo ser tu Alfa? Me gustas Kurt, lo sentí el primer día en el que te vi —confesó. Sus ojos se volvieron de un rojo brillante. Y los de Kurt en un azul aún más brillante que los normales. Eran Alfa y Omega saliendo y permitiéndose verse.
— Y-yo... Si... Quiero....—sonrío y el Alfa ladro feliz. Corrió por toda la casa dando brincos y moviendo su cola con frenesí.
Kurt salió de su trance y corrió a dejar las rosas en la mesa, regresando a la sala y lanzándose a Blaine, abrazándolo con todas sus fuerzas. Se separó de el y en un parpadeo, el cuerpo de Kurt comenzó a trasformarse, su pelaje blanco empezó a aparecer por todo su pequeño cuerpo, y sus puntiagudas y peludas orejas blancas por encima de su cabeza. La ropa que traía puesta ahora estaba en el piso, y de pronto Kurt se había convertido en un hermoso lobo blanco, su hermoso pelaje más blanco como la nieve y muy suave a la vista. Sus hermosos ojos azules más brillantes que jamás haya visto.
El Alfa estaba embobado mirándolo. Su omega era hermoso y más que perfecto.
Ambos se acercaron lentamente y se miraron por unos minutos. Admirándose y dejando que Alfa y Omega se conocieran por primera vez.
— Yo si quiero ser tu omega —dijo el menor. Mirándolo a los ojos.
— Y yo si quiero ser tu Alfa. Siempre.
— Quiero que pases la Luna llena conmigo. ¿Si? —preguntó tímidamente el Omega.
— Me encantaría. De hecho, para eso estoy aquí. Quiero estar contigo por el reto de mi vida —confesó. El Omega bajo su cabeza avergonzado y cubrió con una de sus patas sus ojos.
— Que cursi eres —río el menor.
— Solo contigo
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Alpha&Omega • OMEGAVERSE •
Fanfic"-Déjame entrar a tu corazón y repararlo..." Historias terminada: 17 de Marzo, 2019. 02:03 p.m.