—Entonces, ¿en serio aún no hay ningún duque que te llame la atención como para tener una nupsia?—pregunta el príncipe Hemmings con la mano en su amiga Victoria de Kent en su brazo, mientras ambos caminan por uno de los tantos jardínes del palacio que le corresponde al rey Guillermo, quien justo en aquellos momentos está ocupado con el primer ministro.
—Estimado Luke, créeme que si existiese algún pretendiente que esté llamando mi atención, la primera persona que lo sabría, serías tú—respondió la heredera al trono entregándole una sonrisa a su compañero de paseo, ese que hacía un mes había llegado al palacio en un carruaje lleno de maletas, con una carta para el rey Guillermo escrita por el rey de Arthur Hemmings, de su mismo puño con una perfecta caligrafía.
Ese día, el príncipe Hemmings había llegado con una extraña sonrisa en sus labios y una expresión general de absoluta tristeza, y para la sorpresa de la joven princesa menor un año que su mejor amigo, aquel se había despedido amistosamente del cochero, agradeciéndole con una sonrisa un poco más grande en sus labios, para luego entregarle una carta. Victoria, notando desde el primer minuto que algo oscuro sucedía con su amigo, lo guió ella misma por las dependencias del palacio hasta la habitación que le correspondería, claramente luego de entregarle dicha carta al rey Guillermo que estaba muy contento de recibirlo. En esa habitación, el príncipe sollozó como desde hace una semana exacta no lo hacía, pues ese cochero se había vuelto una especie de amigo esos dos meses de viaje y había sido su consuelo y consejero, ahí entre lágrimas, Luke le explicó lo sucedido con su padre, con su madre y la drástica decisión que habían tomado, enviándolo al otro lado del mundo solo con el propósito que no se distrajera con su único y mejor amigo.
La princesa Victoria, luego de escuchar semejante historia que mantenía a su amigo en una profunda tristeza, intentó estar ahí para él, dándole consuelo, palabras de apoyo y finalmente, lo distrajo con otras actividades y pasatiempos. Luke, ahora luego de un mes, había logrado tener un mejor estado de ánimo para comenzar a asistir a capacitaciones con su amiga, quien se había tomado unas vacaciones de sus funciones para dedicarse a estar con el príncipe y recuperar todo el tiempo que habían estado alejados.
—Luke...¿podrías decirme quién era ese cochero y que le escribiste a Michael? Sé que sonaré tremendamente entrometida, pero tengo una gran inquietud. He pensado desde tu llegada esas preguntas y sus posibles respuestas, no logrando encontrar tranquilidad—la princesa aprovecha la instancia y los recuerdos para plantearle al príncipe rubio de ojos azules su duda, porque en serio no podría luchar más con esa sensación en su pecho de no saber que sucedía.
—Su nombre es Calum, Calum Hood—comenzó el príncipe con una mueca en su rostro recordando todos los momentos en esos dos meses de viaje con tal compañía, con un nuevo amigo que sería alguien de mucha ayuda—. Toda su familia trabaja en el castillo. Su madre es quien controla toda la cocina, mientras que su padre es el cochero del mío, y su hermana es una jardinera encargada de los rosales, esos que son tan importantes para mamá. Él, al siguiente día de mi salida del reino, preguntó con todo respeto, que sucedía conmigo...
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Sword and Crown 》Muke
RomanceLos reyes de Camberra, el reino más importante de Oceanía, debieron pasar por muchos obstáculos para ser padres, pero cuando la reina dio a luz al príncipe Hemmings, todo fue iluminado en ese lugar lejano y aislado del mundo. La familia real estaba...