Querer al rey estaba siendo una tarea fácil según Michael. Le gustaba mucho darle besos a escondidas, colar sus manos bajo sus costosas ropas, escuchar sus gruñidos y jadeos. Pero también le gustaba mucho como debía esperar a Luke cuando planificaba las ubicaciones de nuevas escuelas, como se miraban mientras Ashton los pintaba, como también su nariz cuando se arrugaba ante una molestia, sobre todo cuando tenía relación con Arthur. Ese mes se había dedicado a admirarlo de cerca, sin barreras y con sinceridad.
Entonces sí, el consideraba que querer al rey Luke Hemmings del reino de Canberra estaba siendo algo fácil, sobretodo en esa situación en específico.
—Sin los dientes—siseó observando entre las cortinas del salón donde guardaban sillas y mesas ante ocasiones especiales.
—Porqué tiene que ser tan grande...—lloriqueó Luke para volver a meter la erección de Michael en su boca repetidas veces.
El rey, gracias a uno de los libros que robó de la maleta de su amigo Ashton, logró refrescar su mente respecto a sexo oral, y como no lo había practicado, su curiosidad la comentó con Michael y él más que gustoso se ofreció a ser voluntario.
—Ahueca tus mejillas y succio...sí, así—jadeó Michael echando su cabeza hacia atrás mientras el rey seguía al pie de la letra sus palabras.
La vista azulada de Luke estaba clavada en el rostro de Michael y las expresiones que se le escapaban, que lo contentaban y lo hacían sentir orgulloso de su idea y como dejó de lado la vergüenza.
El rey sacó de su boca el miembro de Michael y comenzó a darle lamidas a la longitud, disfrutando de las sensaciones y el placer que le estaba brindando al guerrero, quién con gusto tomaba los rizos de Luke para ayudarlo en la tarea.
—Voy a...
—Hazlo—ordenó el rubio y Michael se dejó llevar por su cálida lengua, por las lamidas, el calor y sobretodo, la presencia de Luke.
. . .
—Tengo miedo—susurró Michael cuando se sentó en un taburete dentro del estudio que Luke le había facilitado a Ashton durante ese mes de retrato. Luke se sentó a su lado pero sin tener ningún contacto físico con su guardián.
—No te preocupes. Ashton es demasiado experto en eso—comentó Luke por lo bajo, aún sin que el pintor se volteara a ver sus modelos de retrato. Estaba enmarcando tras el escritorio los retratos más pequeños que Luke había solicitado aquella tarde en el coche, mientras que a sus espaldas, una sábana blanca cubría el gran lienzo con la imagen de Luke y Michael.
Cuando Ashton terminó de enmarcar, sonrió y dejó ambos retratos boca abajo en su escritorio. Caminó hasta el centro de su improvisado estudio y se puso de pie frente a Luke y Michael, a espaldas del lienzo que tenía sudor y esfuerzo por su parte.
—Este ha sido uno de los trabajos de los que más me enorgullecido, pues además de estar muy cómodo pintando y sin apuros, les tengo mucho aprecio a ambos, entonces fue doble la pasión que me inspiró en todo este retrato, tanto así que hice unos retratos más pequeños para que ustedes pudieran tener cerca en sus veladores o algo por el estilo.
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Sword and Crown 》Muke
RomanceLos reyes de Camberra, el reino más importante de Oceanía, debieron pasar por muchos obstáculos para ser padres, pero cuando la reina dio a luz al príncipe Hemmings, todo fue iluminado en ese lugar lejano y aislado del mundo. La familia real estaba...