El joven comandante en guerra lo observó unos eternos segundos, con una mirada particular, con una estela particular, con unas intenciones particulares, pero lamentablemente, no era nada parecido a la postura de Luke, a sus intenciones de mejorar todo.
—Me humillaste frente a mi ejército, humillaste a tu comandante en guerra frente a tu ejército cuando tanto como tú y yo sabíamos que tus deseos debían ser secretos, que me lo repetiste en varias ocasiones, donde lo que fuera que teníamos, debía ser tratado dentro de cuatro paredes entre los dos.
Lo que fuera que teníamos.
La verdad, es que las palabras de Michael, además de livianarle la carga, hicieron que el rey arrugara su ceño porque fue precisamente él quien mencionó lo de Wyatt del día anterior.
—¿Disculpa? Tú fuiste el rebelde que realizó esos gestos para nada adecuados dentro del protocolo. Michael, yo tolero tu falta de atención, tus blanqueos de ojos incluso tus eructos e insulto cuando estamos solos, porque somos amigos, pero en ese momento estábamos dentro de nuestras funciones. Tú de pronto me restregaste en la cara que mataste a Wyatt para que no destruyera mi imagen por mis inclinaciones homosexuales, en un ambiente que debía estar ese tema lejos.
—Pero tu fuiste el celoso, tu fuiste a preguntar con ese tono de autoridad, que pasaba entre y Theodere—recordó Michael sentándose en su cama, pero ante su gesto, Luke se puso de pie furioso, para luego golpear una de las patas del lugar de descanso de Michael—. ¡Oye! Eso le duele a mi cama.
Luke lo fulminó con la mirada y le dio la espalda, para luego sentarse de cuclillas en el suelo de la habitación de Michael, agarrando su cabeza, contando hasta diez.
—Eres un total inexperto en esto, cuantas veces deberé suplicarle a Dios la paciencia que no tengo—gruñó Luke poniéndose de pie luego de su cuenta para finalmente acercarse a Michael que estaba sentado confundido—. Desde mis 10 años ando solicitando a cielo, mar y tierra, que me enseñen arco. ¿No recuerdas cuantas veces lo intentaste y te sorprendían? Siempre quise aprender, siempre le pregunté a Arthur y Kabir, y siempre era la misma respuesta, no. ¿Cómo mierda crees que me sentí cuando tu estabas enseñándole a un chica que se apareció en nuestra vida hace un par de meses? Me sentí totalmente desplazado. No eran celos por lo que seas que estamos intentando, era frustración porque ella, incluso siendo una mujer, recibía esa clase de lecciones que yo jamás recibí. ¿Ahora es coherente para ti mi reacción, Michael?
El guerrero puso sus labios en una línea fina pues todo lo que había comentado Luke, era cierto. Ahora recordaba sus peticiones y sus berrinches para relacionarse con algún área de las que Michael estaba involucrado. Que quería aprender el arco, había intentado pedir espada, incluso solicitó esgrima, pero nada fue aceptado por su padre y siempre terminaba castigado en el despacho de este, donde debido a sus berrinches y la verguenza que hacía pasar al rey, Michael debía esperarlo a un costado de la puerta para cuando saliera, o con sus mejillas rojas por bofetadas, o con una leve cojera por nalgadas con tablas de maderas.
Ahora él notaba su error.
—Se me olvidó, no lo relacioné. Lo siento—se disculpó sincero y Luke se acercó a él, aún con una estela de furia y enojo
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Sword and Crown 》Muke
RomanceLos reyes de Camberra, el reino más importante de Oceanía, debieron pasar por muchos obstáculos para ser padres, pero cuando la reina dio a luz al príncipe Hemmings, todo fue iluminado en ese lugar lejano y aislado del mundo. La familia real estaba...