Michael tenía sus rosas mejilla infladas, mientras que su mirada estaba fija en aquella mesa de madera donde los panaderos, él y el príncipe estaban sentados.
Luego de aquel incómodo momento para Michael, Luke se había bajado de su regazo para sentarse en una de las sillas de su lado, justo antes que los panaderos llegaran con el pan, osea que nadie los había visto en esa posición por el bien de ambos, pues ante prácticas prohibidas y tan poco comunes, algunas personas se alarmaban y reaccionaban de múltiples maneras.
El príncipe charlaban con total naturaleza con los plebeyos mientras daba pequeños bocados a ese pan que ellos le habían ofrecido. Se estaba informando sobre la vida de su futuro reino, tal como Sir Ashton le había aconsejado y todo iba acorde al plan que ambos habían acordados en ese viaje hacia el reino de Camberra. Al parecer toda esa misión sería un éxito.
—Su guerrero al parecer es muy tímido—comentó la panadera, haciendo que Michael elevara su mirada por fin, topándose con esos tres pares de ojos observándolo. Sus mejillas se sonrojaron aún más.
—Él no es un simple guerrero, será mi mano derecho cuando asuma el trono. Es mi guardián desde pequeños, siempre me ha cuidado y fuimos criados juntos, aunque claramente cada uno con su respectivo entrenamiento para nuestras futuras funciones—explicó Luke, a lo que tan hombre como mujer asintieron entendiendo las palabras del príncipe.
—Espero que le hallamos ayudado lo suficiente su majestad, pero pronto los vecinos vendrán por su pan y no creo que sea muy adecuado que lo vean por aquí, digo, respecto a su seguridad. Esta quizás es una pequeña calle, pero las casas y familias numerosas—comentó el panadero, señal que tanto protegido como protector, se marcharan por la seguridad de ambos.
Luke se levantó de la mesa y les dio un asentimiento de cabeza mientras le agradecía a la amable pareja que lo había ayudado. Michael hizo lo mismo, pues la hospitalidad fue excepcional.
Michael salió primero, mientras que Luke se detuvo un minuto en la puerta para ponerse la capucha sobre su cabeza y sonreír con libertad. Michael estaba demasiado avergonzado y sin duda sería un divertido viaje de regreso, pues obviamente lo ignoraría y él, pues lo hostigaría para su diversión, tal como los mejores amigos lo hacen.
—Los panaderos eran simpáticos—murmuró Luke adelantando un poco su paso para alcanzar a Michael, para estar a la misma altura. Irían a la calle principal del pueblo para luego salir rumbo al palacio. Ni loco se perdería estar a solas con Michael, en completo silencio y más aún, con él en ese estado.
—Sí...tienen que ser simpáticos, para ya sabes...vender el pan—divagó Michael, observando cualquier mínimo detalle de las calles del reino.
—Oh claro, vender pan, sí. Es importante vender el pan, ¿no lo crees Ange Guardien? —preguntó el príncipe, pasando su brazo por los hombros de Michael mientras caminaban a la par.
—Uh sí—arrugó su ceño Michael agudizando su oído al escuchar un extraño sonido. Era extraño, era...
—Michael, ¿te han comido la lengua los ratones? puedo limpiar la herida con otro paño húmedo y agua, solo hay que buscar una silla...
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Sword and Crown 》Muke
RomanceLos reyes de Camberra, el reino más importante de Oceanía, debieron pasar por muchos obstáculos para ser padres, pero cuando la reina dio a luz al príncipe Hemmings, todo fue iluminado en ese lugar lejano y aislado del mundo. La familia real estaba...