Sword and Crown 》Muke

Vingt premiers.

The Good Side. Troye Sivan.

Las despedidas nunca estuvieron dentro del entrenamiento que recibía tanto el príncipe Luke, como el caballero Michael, así que en ese momento, ninguno de los dos sabía que hacer.

Anteriormente, jamás tuvieron la ocasión de despedirse, aunque sí tenían en su lista una separación, algo bastante incoherente, pero ahí ambos se encontraban, uno frente al otro mientras cargaban las últimas maletas del príncipe, a la vez que a las espaldas de Michael estaba toda la brigada esperándolo, Relámpago esperando sin apuro a su jinete.

  —Preferiría algo más de privacidad, pero el tiempo corre...—rompió el silencio Luke, un tanto nervioso porque era su primera vez despidiéndose de su querido guardián, de su única razón para volver.

—Y como tú dijiste, mientras más pronto te vayas, más pronto regresarás...—continuó Michael, viendo como Calum ayudaba a recibir la última maleta que sería la suya, puesto que Luke le había ofrecido irse con ellos para que conociera aquella cultura, además de la intención que Sir Ashton le informara todo el plan y todo lo que debería cumplir el moreno, pues él era una pieza importante del bosquejo del cambio que Luke planeaba para el momento en que asumiera el trono.

— Ange Guardien, ahora solo espérame como máximo cinco meses. Sabes que volveré, que todo cambiará y que todo será distinto, sobre todo para ti. Pronto deberás elegir tu sección dentro de la caballería y es lamentable que me pierda el momento donde brillarás, donde asumirás tu papel como caballero oficial del ejército del Reino de Camberra, pero prometo hacerte la mejor de las ceremonias cuando te nombre yo, personalmente, como el comandante de nuestro ejército.

Michael sonrió, sintiendo como una molestia ya comenzaba a picarle en sus ojos. Las palabras del príncipe eran ciertas, pues se perdería  la próxima semana, su ceremonia de elección y transición, una de las más importantes dentro de la vida de un caballero del ejército. Sentiría su ausencia, pero su consuelo era que él, personalmente, lo nombraría con el puesto más alto que un caballero podría ser nombrado.

—Por favor, no te vayas enamorando de Lords que se parezcan a mi, así no sufres cuando me veas porque alguno te rompió el corazón—quiso bromear Michael, aunque ninguna carcajada salió de los labios del rubio príncipe, quien solo sonrió por educación, pues interiormente, las palabras de Michael habían tomado otro rumbo.

—Intentaré no practicar sodomía con mucha regularidad—susurró el príncipe, intentando que su mejor amigo escuchara—. Y dime, ¿que elegirás? ¿Arco y flechas? ¿Escudo? ¿Cañón? ¿Armas?   

  —Espada, espada como siempre lo quise—contestó Michael con una gran sonrisa en sus labios, para nada contagiando a Luke.

—Pero...Ange Guardien, estás expuesto a mucho más peligro con la espada, eres la carne de cañón del ejército, la primera sección que envían a morir—comentó Luke con angustia, pues ya no quería imaginarse que un conflicto explotase en su ausencia, o mucho peor, cuando él esté en el poder, y estar preocupado por Michael, para luego recibirlo en una manta cubierta de manchas rojas, claro, si es que recibía su cuerpo.