Decidió quedarse allí arriba un poco más para bajar más tarde, pero súbitamente un sueño se apoderó de ella y cayó rendida allí mismo.
—¿Y Alexia? —preguntaron al ver que la pareja volvía al salón, sola.
—No la hemos encontrado —dijo resueltamente Miyu—. No estaba en ninguna de las habitaciones.
—Eso es imposible —intervino Sayo—. No ha salido de aquí.
—¿Has mirado bien? —inquirió Riku.
Todas menos Miyu se estaban inquietando un poco.
—Volveré a mirar —dijo Misao, decidida.
—Te ayudaremos —añadieron los chicos.
Nuevamente subieron en su busca, llamándola por todas partes sin obtener respuesta. Kai empezó a fruncir el ceño y se acercó a Misao.
—¿Por qué no la llamas al móvil y acabamos antes?
Misao le hizo caso y sacó su teléfono marcando el número correspondiente. Ante todos empezó a sonar la melodía del móvil de Alexia. Miraron de un lado a otro intentando averiguar de dónde provenía, hasta que localizaron la trampilla del techo.
—¡Ah! —reaccionó Sayo—. Me había olvidado por completo de la bohardilla.
Se dirigió hacia una de las puertas y regresó segundos después con un palo extensible para poder abrirla. Al tirar el palo hacia sí, una vez conseguido encajarlo en la puerta, unas escaleras aparecieron ante ellos.
Con la advertencia de que no todos podían subir, Aoshi subió el primero.
—¡Kai! Sube, rápido —llamó su hermano.
Éste rápidamente desapareció por el agujero como si algo se hubiera activado en él.
—¿Qué ocurre? —preguntó Kai una vez arriba. Su hermano estaba agachado de espaldas a él.
—Es Alexia —dijo entonces, y provocó que Kai se acercara y mostrara algún tipo de sentimiento—. Está inconsciente, o eso parece...
Kai se acercó a su rostro y aproximó el oído para escuchar su respiración. Momentos después, se apartó indignado.
—¡Sólo está dormida!
—Pues mejor, ¿no? —añadió Aoshi aliviado—. ¿Por qué te pones así?
Su hermano le dio la espalda indiferente, ocultando su rostro confuso. Aoshi le miró con curiosidad.
—Ya entiendo. ¡Estabas preocupado y asustado por ella!
Aquello fulminó a Kai, que miró a su hermano colérico sin decir ni una palabra. Acto seguido, se fue de allí, bajando al pasillo con los demás.
—¿Qué ha pasado? —le preguntó Asaba.
—Nada en especial —respondió en un tono irritado que le salió sin querer—. Simplemente se quedó dormida.
—Ahora que recuerdo, Alex me dijo esta mañana que no había podido dormir mucho; quizá por el cansancio que tenía y por el calor que debe hacer ahí arriba, se ha quedado exhausta —razonó Misao.
Al escuchar sus palabras, Kai pensó que tal vez se habría equivocado con su plan, pero aun así decidió probarlo.
—Estoy de acuerdo con tu diagnóstico, Misao —dijo Aoshi mientras cargaba con Alexia al bajar—. ¿Dónde está su habitación?
Le guiaron hasta ella y al dejarla sobre la cama, empezó a despertar.
—¿Cómo estás, Bella Durmiente? —le preguntó Asaba que fue el primero en percatarse.
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Vacaciones de verano
Teen FictionEl último curso se acaba y es hora de despedirse a lo grande de todo aquello que conoces: instituto, profesores... amigas. Por ello, seis chicas deciden hacer el viaje de sus vidas y pasar el verano juntas para crear recuerdos que poder atesorar en...