Hijo de la luna (Malec Mpreg)

74. Luna enamorada 💕

Naufragué en un charquito de estrellas. Yo sólo quería navegar, poner mis ganas por velas. Y el mar llené llorando por ella. Un sueño anclado en la Luna. No pude ver orilla ninguna y, normal que naufragase a tu vera 🎶

* * *

<<...cuando quiero mirarte, volteo o tu imagen se difumina, o el sol enceguecedor me impide verte. Y me da miedo que sea verdad, que tú vas a irte, que no vas a estar conmigo cuando ellos nazcan, que vas a dejarnos...>>

Magnus no pudo evitar notar la presencia de ella ahí, era mucha casualidad que fuera precisamente el Sol evitando que Alec pudiera ver su rostro.

También podían ser sueños proféticos. ¿Era realmente Alexander tan especial para soñar el futuro, su futuro?

Hacía tiempo que venía considerando la idea, casi desde que lo había conocido, pero cada día crecía más y más. Alec era demasiado especial para ser sólo un humano. De un modo u otro, se lo había dado a entender, pero nunca se lo dijo directamente...

...y en realidad...

¿Debería decírselo?

¿Qué cambiaría eso?

Magnus se abrazó fuerte a él. Tal vez la única vez que estuvo cerca de amar fue hace milenios, cuando su padre -precisamente por eso- decidió que era mejor perder a su hijo que dejarlo amar a un hombre. Él no recordaba claramente a aquel ser que agitó su corazón, le sucedía como a Alec, a veces soñaba con él, pero había pasado ya tanto, tanto tiempo que no lograba recordar su rostro.

Y ahora estaba aquí, en los brazos del hombre que sabía era el indicado. Tal vez este era su destino, había tenido que convertirse en la Luna y vivir milenios viendo a los mortales hasta que ese par de ojos azules se encontraron con él.

¿Y por qué, ahora que encontraba el amor, algo completamente inesperado, ella tenía que interferir?

¿Qué le había hecho él a Camille para que, en vez de ayudarle, quisiera alejarlo del amor de su existencia?

-Nunca voy a dejarlos, Alexander. Incluso si mi vida está destinada al cielo, yo siempre vendré a ustedes, aunque sea sólo por las noches, aunque sea cada Luna llena, pero nunca van a perderme. Y no voy a darme por vencido, voy a luchar cada segundo de las próximas ocho Lunas para lograr quedarme en la Tierra con ustedes. ¿Contra viento y marea dicen los humanos? También contra el Sol, si es necesario. El cielo nunca ha conocido a una Luna enamorada, ahora lo hará.

CONTINUARÁ...

de pasada, algo de la historia de Magnus, lo notaron?